El colectivo Amigos das Termas mostró ayer su “repulsa” a los actos vandálicos cometidos en el área de Burga de Canedo este pasado fin de semana, consistentes en tirar postes de madera o romper paneles informativos y llaves de agua.
Sin embargo, además de esa condena al vandalismo, la plataforma lamenta también la actitud del gobierno local de Ourense, en concreto del alcalde y de la edil de Termalismo, Gonzalo Pérez Jácome y Flora Moure respectivamente, con este recurso de la ciudad.
“Ya está bien, abran todas las zonas”, exigen desde Amigos das Termas, molestos también por las condiciones impuestas para la utilización de las únicas pozas abiertas en estos momentos, viendo “restrictivos” los horarios y los aforos.
LICITACIÓN
Coincidiendo con las críticas, el Concello sacó ayer a concurso el servicio de control, atención y prestación de primeros auxilios en las zonas termales, prestada desde la apertura a través de un contrato temporal. En las condiciones, se abre la puerta a que los horarios fijados (de 10,00 a 14,00 y de 16,00 a 20,00 horas) puedan ser modificados.
