72 horas sin internet, en algunas zonas sin siquiera cobertura móvil para recibir llamadas. Así han estado vecinos de Amoeiro y Vilamarín, principalmente clientes de Movistar, incomunicados. Tres largos días sin servicio. El martes por la mañana una avería general de esta compañía afectó a toda Galicia, y desde la tarde de esa jornada, cuando se había recuperado el problema anterior, el corte accidental de un cable de fibra óptica en una obra del entorno de la rúa Bedoya en la ciudad, dejó otra vez centenares de clientes afectados -también se vieron afectados por él usuarios de R, Yoigo, Vodafone y Orange-, especialmente en la ciudad, donde ayer todavía había problemas en algunos negocios y domicilios de Bedoya o Ramón Cabanillas. Pero los más afectados fueron núcleos de Vilamarín y Amoeiro, desconectados por completo, ya que a la falta de internet fijo y móvil se le sumó la ausencia total de cobertura en muchos lugares durante más de 72 horas. Los más afectados eran los empresarios, privados de cobrar con tarjeta y de ofrecer gran parte de sus servicios.
“Non temos internet, nin correo, a base datos que temos na tenda de Ourense enlazada con Amoeiro non vai, o programa vai todo por internet. Non puidemos nin pasar pedidos nin cobrar con TPV. Inda menos mal que temos un banco cerca e a xente ía ao caixeiro a sacar”, relataban a media mañana Alejandro y Brais Vázquez, de la amoeiresa Cristalería Paco. Otro contertulio, trabajador de la construcción, señalaba que “estivemos totalmente incomunicados na obra, nin chamadas nin nada”. “Veremos quen se fai resposable disto, haberá que devolverlles a factura”, comentaba otro vecino. Otra vecina, incapaz de comunicarse, relataba la situación: “Ni cobertura ni internet, tres días totalmente incomunicados, y sin darnos información sobre lo que está pasando”. En una de las carnicerías, el cabreo era manifiesto. La TPV llevaba tres días sin cobertura y sin poder cobrar con tarjeta; en el bar, la televisión, que va por fibra, no funcionaba; y, en otro de los bares, tampoco iba el datáfono.
En el municipio limítrofe de Vilamarín acumulaban también tres días sin servicio. Lamentaban la falta de información de Movistar, que aseguraba que al ser un problema ajeno a ellos no podían garantizar cuándo se restablecería. El alcalde, Amador Vázquez, lo calificaba como “desastre universal”. A última hora de ayer empezaba a funcionar, pero muy lento. “As alarmas non funcionaron durante días, eu non podía nin encender nin apagar a piscina, houbo moitos problemas. A xente nos negocios non pode facer nada e non se puxeron en contacto con nós”.
En el bar Terradillos de Bouzas también tuvieron tres días de contratiempos. “Levo desde o martes sen poder traballar. O sellado de loterías, sen funcionar; a televisión de fibra, sen funcionar, e menos mal que non houbo Champions entre semana… Levo tres días sen tele, nin radio, nin loterías… Ao non ter fibra, nada. Tiña un curso de loterías e non puiden facelo”, explica Luis Miguel Moure. Movistar les había dado la esperanza de dar línea a última hora de ayer, pero “levan dicindo iso dous días”.
