El Juzgado Penal 2 de Ourense condenó ayer a Olga P.F, de 62 años, por un delito continuado de maltrato animal por desatender a los animales domésticos que tenía a su cargo en una casa emplazada en Bustelo (San Cristovo de Cea).
Durante los meses de marzo y abril de 2018, la acusada dejó de proporcionarles de manera injustificada alimentos y bebida a cinco gallinas y dos perros, a los que mantenía en unas instalaciones llenas de excrementos. Estas circunstancia provocaron la muerte de una gallina mientras que el resto de las aves y los canes presentaban síntomas de desnutrición cuando los agentes de la Guardia Civil de Cea se personaron en el lugar. Una vecino tuvo que hacerse cargo del perro durante una semana y las gallinas le fueron entregadas a la expareja de la inculpada.
La misma sentencia le impide la tenencia de animales durante dos años, una inhabilitación que también es extensible al ejercicio de profesión que tenga relación con la fauna.
El reconocimiento del delito por parte de la acusada le rebajó la pena con respecto a la petición inicial del ministerio fiscal, hasta 18 meses de prisión por un delito continuado de maltrato animal.
Este es el segundo juicio por maltrato animal en lo que va de semana después de que un ganadero respondiera el miércoles de la muerte de dos ovejas en un explotación extensiva en Nogueira de Ramuín.
