Jacobo D.M. aceptó doce meses de prisión por un delito de estafa. El acusado, un joven de 28 años, con la intención de enriquecerse injustamente con una falsa compra y una reventa de un vehículo, inició conversaciones comerciales, e incluso personales, con un hombre que vendía su coche, un BMW M6.
El imputado le dijo que estaba interesado en comprarlo y elaboró un justificante de transferencia bancaria falso para simular que le había pagado los 36.500 euros que costaba el vehículo.
El vendedor, al recibir un mail con el justificante de pago falso que parecía verídico, facilitó al acusado la información necesaria para hacerse con el vehículo y, dos días más tarde, el acusado lo recogió en O Barco.
La semana siguiente, Jacobo D.M., con el vehículo ya a su nombre en Tráfico, inició otra fraudulenta operación para tratar de revender el BMW y obtener una ganancia ilícita. Se lo ofreció a un interesado por 22.000 euros (mil en efectivo y 21 mil por transferencia) y este aceptó el negocio. Sin embargo, la Guardia Civil, ya estando los 21 mil euros depositados en la cuenta del juzgado, paralizó la operación.
El vehículo fue devuelto a su dueño original y se autorizó el cambio de nombre en Tráfico para que volviese a su titularidad.
El último comprador, también víctima de estafa, sufrió un perjuicio de 22 mil euros, de los cuales 21 mil están almacenados en la cuenta de depósitos y consignaciones.
Jacobo D.M. llegó a un acuerdo con el Fiscal y aceptó 12 meses de presión, aunque inicialmente, le pedía dos años de condena.
Además tendrá que hacerse cargo de la responsabilidad civil por un valor de 1.000 euros.
