Un vecino de la ciudad, Juan Conde Pinto, de 32 años, se conformó ayer con dos años de cárcel por un robo con fuerza en la estación de servicio Pérez Rumbao, situada en la calle Progreso de la ciudad, durante el que clavó un cuchillo de cocina en una pierna a un empleado.
El robo se produjo pasadas las nueve de la noche del 1 de marzo del 2010 cuando el condenado entró en las instalaciones y se apoderó de ocho discos musicales. El trabajador se le acercó para impedir que llevara el botín sin pasar por caja y Conde Pinto, según puso de manifiesto ayer el fiscal durante la vista que se celebró en el Juzgado de lo Penal número 2 de Ourense, lo golpeó en la cara. Así, ambos iniciaron un forcejeo y el inculpado agredió con el cuchillo al empleado.
Una patrulla de la Policía Nacional que casualmente cruzaba por la zona, se percató de la pelea y arrestó a Conde Pinto, interviniéndole el cuchillo y los ocho discos de música. El Ministerio Público solicitaba inicialmente seis años de prisión, pero la redujo a dos años al reconocer el imputado los hechos y tener en cuenta el atenuante de drogadicción.
El condenado permanece en prisión desde el pasado 27 de mayo cuando fue detenido por clavar una navaja a un joven en el cuello durante una pelea en la calle Pelayo de la ciudad.
Una patrulla de la Policía Nacional que casualmente cruzaba por la zona, se percató de la pelea y arrestó a Conde Pinto, interviniéndole el cuchillo y los ocho discos de música. El Ministerio Público solicitaba inicialmente seis años de prisión, pero la redujo a dos años al reconocer el imputado los hechos y tener en cuenta el atenuante de drogadicción.
El condenado permanece en prisión desde el pasado 27 de mayo cuando fue detenido por clavar una navaja a un joven en el cuello durante una pelea en la calle Pelayo de la ciudad.
