Tres años de parálisis de la ordenanza antibotellón

Jóvenes beben en la praza da Estrela ante la mirada de los agentes, la noche del pasado miércoles.
photo_camera Imagen de archivo.
Cada vez hay más reuniones para beber en la calle, sin norma que lo regule

Llega un nuevo fin de semana de botellones a la ciudad mientras la ordenanza que lo regula permanece en un cajón sin nadie que mire para él. Hace tres años y medio que el anterior gobierno local, presidido por el PP, había avanzado la idea de crear una ordenanza antibotellón. Fue el 10 de noviembre de 2017, cuando la entonces concejala de Servicios Sociales, Sofía Godoy, anunciaba la preparación de una Ordenanza de Concienciación Cívica, siguiendo la estela de muchas ciudades de España, que empezaron a regular esta actividad ilegal a partir del 2003. 

En septiembre de 2018, el Concello publicaba el borrador en el que se recogía la prohibición total de esta nociva práctica en la ciudad, tras años de barra libre.  También se incluían medidas de prevención. 

Después la parálisis por la falta de acuerdo, la nueva corporación salida de las urnas en 2019 retomó las negociaciones. La comisión de seguimiento encargada de guiar la tramitación del texto, creada en noviembre de 2019, se reunió hasta en dos ocasiones para recopilar las aportaciones y opiniones sobre un borrador de la ordenanza que no llegó a aprobarse durante el anterior mandato de Gobierno. 

Tras las últimas semanas,  donde las aglomeraciones y los botellones se reparten por diferentes puntos de la ciudad,  con un centenar de personas desalojadas del entorno del Auditorio pasadas las tres de la madrugada del pasado sábado, se pone de manifiesto más que nunca la necesidad de esta norma, que duerme en el limbo de los justos. 

Desde que el PP se fue del gobierno local, la cuestión quedó completamente paralizada, sin que se haya producido ni una reunión más de la comisión de seguimiento. 

Medidas del borrador

Según el borrador que se había aprobado, solo quedaría permitido el consumo del alcohol en la calle en terrazas y en fechas especiales como magostos, Entroido, fin de año... Tampoco se prohibía el consumo de bebidas adquiridas en negocios hosteleros aunque no sea en terraza.  

La multas leves previstas por aquel borrador eran  de 601,01 euros en su grado mínimo, pero podían ascender hasta 3.000 euros.

El PSOE critica la “falta de sensibilidade” de Jácome

El PSOE de Ourense exigió ayer el desbloqueo de la comisión de redacción de la ordenanza del botellón ante el “elevado número de incidencias” detectadas el pasado fin de semana. Los socialistas de la ciudad alertan de la “crise social” que se está generando por la proliferación de “macrobotellóns” y por la falta de una normativa clara, que hace que actualmente en la ciudad no esté prohibido consumir alcohol en la vía pública, salvo para los menores de edad, como indica la norma general de la Xunta.

Por ello, el PSOE pide al gobierno local un plan de intervención social y educativa para paliar las consecuencias derivadas de esta práctica y para fomentar hábitos saludables. “É máis importante que nunca retomar axiña esta comisión, impulsada polos socialistas e que leva paralizada desde a saída do PP do bigoberno”, señala la socialista Natalia González. 

El PSOE critica la “falta de sensibilidade” del microgobierno de Jácome por este fenómeno social y le pide que mueva ficha.

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