Las asociaciones de padres y madres están resultando, dicen, "de novo directamente prexudicadas" y son "vítimas dunha guerra política", señalaba ayer José Antonio Álvarez Caride, presidente de FAPA Ourense
La Federación de ANPAS de centros públicos (FAPA Ourense) está "indignada" porque el convenio de ayuda para comedores con el Concello de Ourense permanezca bloqueado a la espera de que se resuelvan las alegaciones del sindicato policial SPPME Ourense, que desde FAPA atribuyen a "un enfrontamento entre o grupo de goberno e o sindicato".
FAPA Ourense AsBurgas gestiona directamente siete comedores para comidas y "acollida temperá", y ofrece desayunos en once centros.
Las asociaciones de padres y madres están resultando, dicen, "de novo directamente prexudicadas" y son "vítimas dunha guerra política", señalaba ayer José Antonio Álvarez Caride, presidente de FAPA Ourense.
Mantienen un convenio anual con el Concello, que subvenciona en parte el coste de los menús y monitores. Este convenio va en el capitulo de gasto social que "xa sufrira este ano o retraso provocado polos desacordos entre os grupos políticos".
Según Álvarez Caride, "é o colmo que cando os partidos se poñen de acordo, agora pase isto. Así dan ganas de deixalo todo". Pidió que se deje "aos nenos fóra dunha guerra política", porque en este momento parecen un "saco de boxeo". Sin entrar en batallas políticas, piden "unha solución rápida que garanta o benestar de fillos e familias".
