“Antes eran todo sembrados e agora xa non queda nada"

Reboredo, en Pereiro, será la primera aldea modelo metropolitana, a solo 10 minutos de la ciudad

"Esta vai ser unha aldea modelo diferente, metropolitana, paradigmática". Lo dice con orgullo Luis Menor, alcalde de Pereiro de Aguiar, y vecino orgulloso de la parroquia de Calvelle, donde Reboredo se convertirá en la primera aldea modelo metropolitana de Galicia, con el objetivo de fijar población. "Cando chegaron os técnicos dixeron que si ao momento?" ¿Por qué son diferentes? "Estamos a sete minutos do Polígono, e 10 da cidade", presumen los vecinos de un pueblo otrora superpoblado. "Eramos a aldea máis grande da parroquia, e agora quedamos cinco ou seis", lamenta Dionisio , uno de los que mejor conoce los recovecos del pueblo. 

En Reboredo, la gente se fue marchando a la emigración, los que quedaban eran ya mayores y muchos de ellos fallecieron. "Antes eran todo sembrados e mira agora, dá unha peniña...", dice Rosa Feijóo, que muestra todos los campos que rodean el pueblo comidos por la maleza. "A dona está en Buenos Aires, a ver se agora con isto o limpan, antes había vacas e estaba todo sembrado... e mira ahora...", añade.

"Isto é un escándalo, mira como está todo, isto non pode ser, un día arde todo...", señalan en un paseo por el entronro. En el pueblo viven con preocupación la situación de degradación. Casas en ruinas, el monte llegando hasta las casas. Tiene claro que algo hay que hacer. Por eso, desde que el alcalde se lanzó a conseguir que los propietarios cediesen sus parcelas mediante una recogida de firmas se ha adherido ya el  60% de los propietarios de la superficie del perímetro del proyecto, cuando lo que exige la Xunta es el 70%. Quedan los que están fuera.

Reboredo es ideal. "Hai vivendas para rehabilitar e o plan de urbanismo prevé unha ampliación urbanizable, ten unha posibilidade real de desenvolvemente urbanístico. Será una gran oportunidade", dice Menor.


Ya hay pretendientes


Los vecinos ceden sus parcelas al Banco de Terras por cinco años, la Xunta ejecuta los desbroces y los propietarios reciben una cantidad de dinero por alquilar los terrenos, que ya tienen pretendientes. Son Erik Paisán y Marcos Rodríguez. El primero tiene 25 años y lleva cinco con vacas, mientras que Marcos Rodríguez (41), las tiene desde hace dos años y medio con ellas, aunque lo tienen como segunda actividad. Han devuelto la vida a varios pastos en la entrada del pueblo, pero les faltaban terrenos, y aprovecharán la oportunidad que ahora se cierne sobre ellos. 

"Se o limpan, collémolo. Para nós é inviable limpar todo, porque non recuperariamos a inversión na nosa vida. Cando estea preparado para podelo utilizar, nós xa o manteremos a partir de aí, e así non o teñen que facer os propietarios. Oxalá poidese vivir disto", dice Paisán. "A xente agora cédeche os terreos de palabra: colle, entra, limpa e o que queiras, pero se mañá me fai falta, vaste, dice Rodríguez.  El minifundismo lastra su actividad. Les hace falta, mínimo, una hectárea  de pasto por vaca. 

El pueblo es maravilloso, tiene hasta dos rutas de senderismo, una fuente única en el entorno y una amplitud increíble. Falta gente, limpieza y rehabilitación. Son los tres ingredientes para devolver la ilusión. 

En total, se recuperarán y pondrán en valor 11,77 hectáreas, distribuidas en 225 parcelas que pertenecen a 111 propietarios. 


Antiincendios


Otro  de los puntos de vista es el de ejercer de  barrera antitincendios. Desde el Ges de Pereiro, José Antonio Rodríguez Barros dice que "é idea. Todos os anos hai que limpar, e se se xera actividade... A terra hai que póla a funcionar, se non é pasto da maleza. Hai que evitar que pase o de 2017 e que vivimos en Paderne. Temos que protexer as casas". 

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