El regidor en Verín, Gerardo Seoane, es el único que se mostró partidario de recuperar el edificio que tiene sin utilidad en su municipio
Los actuales alcaldes ya ni tan siquiera se preocupan de limpiar la maleza que crece en el interior y alrededores de algunas de las obras realizadas. El regidor de Xinzo, Antonio Pérez, tiene tres construcciones y "no vamos a recuperar ninguno porque está demostrado que los proyectos no sirvieron para nada. Hubo una mala planificación y ahí están abandonados", aseguró, puntualizando que en el caso de la pasarela instalada junto al polideportivo "no podemos permitir que se produzca un accidente. No la retiramos porque conllevaría un gasto que no estamos dispuestos a asumir de momento", señaló.
El mismo argumento lo esgrime el regidor de Trasmiras, Emilio José Pazos, al referirse al aeródromo de Vilaseca. "Al lado tenemos las piscinas municipales, que están funcionando, pero la pista de avionetas fue mal construida y hay riesgo de accidente", explica.
El lugar es utilizado por autoescuelas para enseñar a los alumnos a conducir.
Al regidor de Celanova, José Luis Ferro, le gustaría tener en marcha la estación de autobuses, pero reconoce que tiene que ser una iniciativa consensuada con los empresarios y usuarios, que se opusieron desde un principio a las instalaciones.
Algo similar ocurre con el centro multiusos de A Mezquita. El alcalde, Rafael Pérez, reconoce que el edificio es necesario en el pueblo, "pero non podemos permitir que ocurra un accidente porque parte do edificio amenaza con vir abaixo. Só utilizamos como ximnasio a parte baixa", explica, recordando que el dinero que requiere una mejora es mejor invertirlo en una edificación nueva.
El regidor en Verín, Gerardo Seoane, es el único que se mostró partidario de recuperar el edificio que tiene sin utilidad en su municipio, la lonja agropecuaria. Asegura tener varios proyectos para ponerla en valor, "pero aún están en fase de estudio. Vamos a recuperar el inmueble en un futuro", dijo.
En Lobios y Entrimo recuerdan que el proyecto de la ruta a caballo por el Xurés era bueno, pero las instalaciones ya son irrecuperables.
El centro de parques naturales, ejemplo en la ciudad
La ciudad de Ourense no es ajena a las infraestructuras sin uso en las que sen han enterrados cantidades muy importantes de dinero. Destaca, por ejemplo, el Centro de Interpretación de Parques Naturales de Eirasvedras, cuyas obras se pararon en 2012 tras invertir más de 2,5 millones. No muy lejos, se encuentra la bouvette termal (500.000 euros) o la cafetería de las Pozas de Maimón. Un camino similar parece correr la plaza de abastos de A Ponte, cerrada desde hace dos años tras una reforma de dos millones.
