El radar fijo que vigila la velocidad de los conductores en la carretera OU-504, a su paso por Bentraces (Barbadás), fue objeto de un sabotaje. La cabina del aparato amaneció este viernes con pintadas insultantes y con un cartón que tapaba la cámara que filma a los infractores para, posteriormente, ser sancionados.
La Guardia Civil acudió al lugar y, tras retirar el cartón, comprobó que el radar (está situado en el interior de la cabina) no había resultado dañado. Los agentes abrieron una investigación y en la tarde de ayer buscaban al autor o autores del acto vandálico para tomarles declaración como presuntos autores de los delitos de daños y contra el erario público.
Los daños aún estaban ayer pendientes de ser cuantificados, pero según fuentes de la investigación, el autor, una vez puesto a disposición judicial, tendrá que abonar también lo que dejó de producir el aparato durante el tiempo que estuvo inactivo.
Denuncias
En el Instituto Armado recordaban este viernes que la cámara de control de velocidad la instaló la Dirección General de Tráfico y envía todos los datos referentes a los conductores infractores al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas (CTDA) de León.
Los agentes inspeccionaban este viernes varias cámaras de videovigilancia que hay instaladas en empresas privadas de la zona y a lo largo del vial por si las grabaciones arrojaban algún dato que permitiera identificar a los delincuentes. Los investigadores también realizaron una inspección en la propia cabina y en sus alrededores, además de recabar información entre los vecinos ante la sospecha de que tuvieron que ver algo extraño en el margen de la carretera.
En la Guardia Civil lamentaban ayer el acto de vandalismo, dado que el radar fue instalado con el objetivo de mejorar la seguridad vial, evitar accidentes y garantizar la seguridad de los conductores y vecinos de Bentraces.
Mientras, las fotografías del sabotaje eran compartidas con rapidez a través de las redes sociales, generando comentario dispares.
