El pequeño comercio no compensa las aperturas con los cierres recientes. Desde marzo de 2020, cuando estalló la pandemia, apenas abrieron en la provincia un total de 65 negocios, según los últimos datos de comercio al por menor del Instituto Galego de Estatística (IGE). Con todo, hay emprendedores que se arriesgan a poner su pequeña tienda para seguir dando vida a las calles ourensanas. Las tendencias son muy variadas aunque el textil y los complementos triunfan entre los modelos de negocio que siguen abriendo. Los bares, lo que más abre, es un capítulo aparte.
Beatriz Gómez, presidenta de los comerciantes ourensanos, apunta a “varias tiendas de complementos que están abriendo en la ciudad”. En la céntrica calle Santo Domingo, por ejemplo, abrieron un par de tiendas de bisutería “low cost” solo en el último año.
Luis Rivera, presidente del Centro Comercial Aberto Ourense Centro, apunta al “fenómeno” de tiendas que empiezan a salir de las galerías comerciales para hacerse un hueco en locales más visibles: “El riesgo es mucho mayor, necesitan ser más visuales, pero también pagan más renta en la calle”, añade Rivera sobre el riesgo que corren estos emprendedores.
Desde Prolimia, en Xinzo, apuntan a aperturas de tiendas de ropa, algunos bares y restaurantes, y una barbería, entre otros. Las aperturas se produjeron, especialmente, en la calle de San Roque.
En Allariz también notan el tirón de la zona de los outlets. Abrieron tiendas de ropa en 2022, una de ellas para niños pequeños, otra de artesanía gallega y una última de moda y complementos.
En Verín apuntan a récord. Este año Aever llegó a los 160 asociados, “unha cifra que nunca antes acadáramos”, señala el presidente. Entre los nuevos asociados de Aever se encuentra una tienda de bebés y otra de móviles.
