URBANISMO

La aprobación del PXOM en Ourense, un extenso camino de obstáculos

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photo_camera El PXOM de Ourense, sumido en una maraña administrativa.

Casi 60 informes solicitados, cambios legislativos o la anulación de la norma provisional, condicionantes

El nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) afronta un nuevo escenario tras la decisión del gobierno municipal de desbloquear la aprobación provisional a través de un decreto apoyándose en el informe del jefe de servicio de Planeamiento y Gestión Urbanística, José Manuel Oliver, que considera que "estamos ante un mero impulso administrativo del planeamiento", lo que no necesita de un acuerdo plenario. Sin embargo, para llegar a este punto, el camino que ha seguido el PXOM no ha sido nada sencillo, sino muy extenso y plagado de obstáculos.

Han sido casi cinco años desde que el planeamiento se sometió a la aprobación inicial, que se produjo el 8 de noviembre de 2013 con los votos a favor de PSOE y BNG, punto de partida de diferentes actuaciones administrativas que el informe que sustentará la aprobación provisional resume en 25 puntos.

Todo arrancó con la petición de casi 60 documentos a las administraciones estatal y autonómica, Diputación, concellos limítrofes o a diferentes colectivos, para recabar informes setoriales en materia de infraesturcturas, medio ambiente, patrimonio o energía, entre otros. Estos fueron incorporándose al PXOM paulatinamente entre 2014 y 2016, sin problemas.

Otro punto clave fue la resolución de las 5.755 alegaciones presentadas durante la fase de información pública, presentada en un primer momento por el equipo redactor, la empresa Oficina de Planeamiento S.A., en julio de 2015, pero que después corrigió hasta en dos ocasiones, la última en abril de este año para solventar una serie de errores detectados.

Sin embargo, una de las cuestiones que más fricción ha generado en la tramitación del PXOM durante el actual mandato fue el informe emitido con diez objetivos generales planteados por el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, "a la vista de las peticiones individualizadas de ciudadanos", recoge el informe del jefe de servicio.

También dilató los plazos la necesaria adaptación del PXOM a la Lei do Solo de Galicia aprobada en febrero de 2016, que obligó a modificar el contrato con el equipo redactor para incrementar sus honorarios, lo que requirió la aprobación de una modificación de crédito que tardó en concretarse.

Igualmente, la tramitación del nuevo planeamiento estuvo condicionada por la fragilidad urbanística que vive la ciudad desde principios de década, al ser anulada por la justicia la ordenación provisional aprobada para intentar sortear la caída del PXOM de 2003 en ámbitos clave de desarrollo. "Tuvo influencia al obligar a realizar las adaptaciones derivadas de esto", explica el jefe de servicio, José Manuel Oliver. 


Un último año marcado por el visto bueno de Medio Ambiente


En julio de 2017, el gobierno local encaraba uno de los momentos clave en la tramitación del PXOM: conseguir el visto bueno de la dirección xeral de Calidade Ambiental e Cambio Climático de la Xunta, para lo que el equipo redactor remitió el documento en agosto, recibiendo a finales de septiembre la resolución del órgano autonómico que "considera ambientalmente viable" el planeamiento.

A partir de ahí y hasta finales de 2017 se va puliendo el documento para poder someterlo a aprobación provisional, cumplimentando las correcciones indicadas en los informes de los técnicos municipales.

Sin embargo, a principios de 2018, mediante una providencia, el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, solicita la matización de una delimitación en un núcleo rural que necesitaba ser reajustado. En las semanas siguientes, se continúa puliendo el nuevo PXOM para dejarlo preparado para que José Cudeiro pueda firmar el decreto que derive en su aprobación provisional.

Ahora, como ya se indicó desde el gobierno municipal el pasado martes, únicamente resta que Asesoría Jurídica emita su informe para someterlo al veredicto de Intervención. Una vez recopiladas ambas resoluciones, el PXOM se aprobará y se remitirá a la Xunta para que se emita el informe con el que el PP pueda llevar al pleno de Ourense y buscar su aprobación definitiva. Esto último parece, a día de hoy, una quimera. 

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