El interventor municipal, a Ana Morenza durante el pleno: "Quizais a memoria xogoulle unha mala pasada"
Con suspense hasta los últimos compases del pleno extraordinario y urgente convocado solo 17 horas antes de su celebración, poco después de las ocho de la mañana, la abstención de PSOE y Ourense en Común en la votación dio oxígeno a uno de los servicios básicos prestados por el Concello de Ourense como es la ayuda a domicilio, con facturas pendientes de abonar correspondientes al período comprendido entre septiembre y diciembre de 2017 que sumaban un importe de más de 782.400 euros. El desenlace positivo permite también al Concello mantener la subvención de la Xunta para este servicio, cuyo plazo de justificación finaliza hoy, después de la prórroga concedida a principios de agosto.
Socialistas y marea posibilitaron que el PP sacase adelante con sus 10 votos (DO votó en contra) el acuerdo que permitirá liberar los fondos necesarios para hacer frente a las obligaciones pendientes, para lo que también era necesario levantar los reparos formulados por un interventor municipal que se convirtió en uno de los protagonistas del pleno, interviniendo a petición de PSOE y OUeC y cuestionando la versión de la edil de Facenda, Ana Fernández Morenza, la encargada de defender la propuesta de acuerdo y pedir el apoyo del pleno.
"Existe crédito, hemos hecho lo indecible para pagar", afirmó Morenza después de relatar la cronología de la tramitación del expediente, con varias menciones a informes desfavorables del interventor, al que recordó que la Intervención General de la Xunta se posicionó en contra de sus postulados.
Ante esto, el interventor del Concello, Gonzalo Alonso, tomó la palabra para ironizar con que a Morenza "a memoria xogoulle unha mala pasada, xa que omitiu o dictame do Consello de Contas que avala á Intervención Municipal". Alonso continuó señalando "dúas eivas na xestión da axuda á domicilio, horas que se rebasan e gasto sen consignación orzamentaria", asegurando que "arrastra problemas e que quedan interrogantes para o 2018".
Mientras, la abstención de PSOE y OUeC no impidió que sus portavoces cargasen con dureza contra el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, y la concejala de Asuntos Sociais, Sofía Godoy. "Todo é culpa da incalificable xestión da concelleira", dijo el socialista José Ángel Vázquez Barquero, que criticó "o xuízo sumarísimo" ó interventor y auguró que "nun ano haberá o mesmo problema", acusando al alcalde de plantear "unha proposta trampa, porque non estamos para levantar un reparo, senón para recoñecer a débeda". El líder del PSOE pidió al gobierno un "novo concurso público que se axuste ás necesidades", garantizando el apoyo de su grupo a la modificación de crédito necesaria "para dar prioridade ós cidadáns".
Mientras, el portavoz de OUeC, Martiño Xosé Vázquez, ve "un desastre por facer caso omiso dos informes" y señaló al alcalde ourensano "por irresponsable", apelando a la "responsabilidade e á prioridade dos usuarios".
Autocrítica
Por su parte, el alcalde de la ciudad intervino con tono autocrítico, indicando que "se hai un fallo foi o de ser ambiciosos con 10.000 horas máis, algo que quizais foi un paso erróneo porque non había orzamentos que desen amparo".
Esto fue visto por la oposición como la confirmación de "irregularidades", que Jesús Vázquez negó: "Sempre respectamos os parámetros".
El portavoz de DO, Gonzalo Pérez Jácome, justificó su voto en contra para "no ser cómplices de algo ilegal y rondar la prevaricación". Acusó al PP de "plantear un chantaje emocional", acusándolo de no negociar con los grupos este tema. Concluyó con una ironía: "Gastó de más y dice que fue demasiado ambicioso", le dijo al alcalde.
