José Manuel López Fernández no trabaja "en este momento" y como tantos ourensanos, mira la vida pasar desde el balcón de su casa de O Couto la mayor parte del día.
Hay, sin embargo, un pasatiempo que le salva en estos días de reclusión forzada. "Soy aficionado a lo que es el modelismo naval y tengo ahí dos o tres modelos que estoy haciendo poco a poco y a mi manera", explica.
Se trata de modelos de embarcaciones de la "época del descubrimiento de América, como el San Rafael, el San Martín -del que salió hace poco un coleccionable- o la Nao Victoria, y otro barco norteamericano, el Alcatraz, que pertenece a la época de la Guerra de Independencia de Estados Unidos; todos ellos son barcos de madera".
Explica que se baja los planos de internet "y como tengo un pequeño taller de bricolaje en casa, pues corto las maderas y voy montándolos; así estoy entretenido".
Aunque reconoce que "yo me daba mi paseo diario por la orilla del río", afirma no echarlo de menos; eso sí, admite que "tener un balcón al exterior, como es mi caso, siempre ayuda en estas circunstancias".
Por otra parte, señala que "si mi madre o mi hermana necesitan que les vaya a algún recado, yo me apunto el primero: voy a la farmacia, me acerco a la tienda, les voy a por el pan... siempre eso sí guardando las medidas de seguridad para evitar contagios".
Una afición que une "con la televisión, viendo documentales o películas".