EN OURENSE

"Aquí el cariño va a sacos"

Dentro del proyecto Experiencia Activa, la residencia Santa Marta de la Fundación San Rosendo apuesta por involucrar a los mayores en juegos y talleres. "Somos un hogar compuesto por una gran familia". 

Cada vez el ser humano vive más tiempo. Por ello resulta necesario replantearse el paradigma del envejecimiento en la sociedad. En la residencia Santa Marta de la Fundación San Rosendo, situada en Santa Cruz de Arrabaldo, tienen claro que, en ocasiones, se sigue confundiendo el concepto residencia de ancianos. A diferencia de lo que algunos puedan pensar, "somos un hogar compuesto por una gran familia- explica la directora del centro Rosa López- y aquí el cariño va a sacos". La idea de que existen lugares en los que las personas no sólo envejecen sino que comparten experiencias, aprenden y se mantienen activos cobra fuerza en el marco de la celebración del Día Internacional de las Personas Mayores. 

Falta poco para la hora de comer en la residencia Santa Marta de la Fundación San Rosendo y en las diferentes salas de actividades se respira un ambiente animado. Un grupo de mayores charla animadamente mientras otros se concentran en la televisión para mantenerse al tanto de la actualidad informativa. Los pasillos están llenos de dibujos de colores y se escucha música de fondo. Del techo del comedor, todavía vacío en este momento, cuelgan mariposas de colores. "Entre todos os que viven aquí encargáronse de recortarlas e pintarlas", describe la educadora, Carolina. En la sala hay un gran tablón que indica el día, mes y año que es y si alguien está de cumpleaños hay un espacio reservado para poner su foto. "Deste xeito todos podemos felicitalo e facer que sexa un día especial", cuenta Carolina.

En una de las salas hay un grupo que juega al bingo, otros tres dibujan y las dos mesas del fondo juegan a la brisca. Se encuentran en el taller de juegos populares, pero la lista de actividades que desarrollan con ellos de lunes a viernes es interminable. La residencia la componen alrededor de 124 personas y la participación de todos los que quieren y pueden es bien recibida. "Estamos a tratar con xente cun deterioro cognitivo elevado posto que esta é unha residencia de grandes asistidos, polo que tentamos traballar a memoria e a concentración a través de xogos", comenta la educadora mientras, de fondo, se escucha la voz de la directora cantando los números del bingo. ¿El premio para el ganador? Una galleta para la línea y un bombón para el que consiga bingo.

También tienen un taller de manualidades enfocado en función de la época del año. Otro es de gerontogimnasia en el que "o noso obxectivo principal é que poidan seguir movendo os braciños, as maus e as pernas", subraya Carolina. Estas actividades se engloban en el Proyecto Experiencia Actica que, desde el año 2014, promueven la Fundación San Rosendo y la Región, con el fin de transmitir una imagen positiva de las personas mayores desterrando estereotipos.

Lejos de la idea de soledad, aquí parece imperar la convivencia. "Lo mejor de trabajar aquí es el día a día. Desde el momento en que entras todo el mundo que te cruzas te saluda por tu nombre, le preguntamos que tal han dormido ...", relata Rosa López.

Siempre hay algo que les guste para hacer. En el caso de Camilo su pasatiempo favorito es el pequeño huerto que ha montado en el exterior del centro. Cavar, plantar y regar, se ha encargado de todo él solo. Porque como él bien dice "aquí cóllese de todo, pero con ganas de traballar". Y sus compañeros parecen no compartir afición. Ahora sólo quedan unas calabazas y repollos pero llegó a haber pimientos, cebollas, puerros, guisantes, ajos y judías. "Agora quero traer unhas pitas pero non consigo convencer a Rosa", cuenta entre risas Camilo.

Pero, por encima de todo "o mellor é cando unha persoa ven moi maliña e despois aquí se pon ben", concluye la directora. 

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