El Juzgado de Instrucción 2 de Ourense archivó la denuncia contra una funcionaria de prisiones, que desempeñaba su trabajo en la cárcel de Pereiro de Aguiar, por mantener una relación sentimental con uno de los internos. El juez adoptó su resolución teniendo en cuenta el criterio de la fiscal valoró, tras escuchar al recluso, que la relación había sido consentida.
No obstante, la afectada se enfrenta a la resolución de un expediente disciplinario por parte de la Instituciones Penitenciarias, que aun no ha sido resuelto, ya que están prohibidas las relaciones afectivas en ese entorno laboral. Aunque la funcionaria podría ya estar trabajando al archivarse el procedimiento penal hasta que el Ministerio del Interior se pronuncie, no se incorporó por baja médica.
El juez abrió diligencias en septiembre de este año por un delito del artículo 443.2 del Código Penal tras la denuncia presentada por la dirección del centro penitenciario: solicitar favores sexuales a un recluso bajo su custodia.
La mujer fue suspendida de empleo y sueldo de forma cautelar desde el 30 de agosto. Tras destaparse el caso, el interno, de 33 años, fue trasladado a la cárcel de Monterroso (Lugo) y la funcionario tuvo que abandonar su trabajo de forma cautelar, que ahora podría retomar hasta que la Secretaría Gneral de Instituciones Penitenciarias en Madrid se pronuncie. aunque es improbable que pierda la plaza (una opción factible si hubiera sido condenada en la vía penal).
