Desde hace una semana es el presidente del Tribunal de Garantías de la Universidade de Vigo, el nuevo defensor universitario en una universidad que es la única que cuenta con un tribunal con capacidad para recomendar en esta materia. La designación de este celanovés, catedrático de Ciencia Política y de la Administración, no causó sorpresa, y es que era bien sabido el apoyo que darían la oposición y el grupo de gobierno para la designación de este hombre de diálogo y consenso como aseguran todos.
¿Cuál será la primera medida que tomará como presidente del Tribunal de Garantías?
En cuanto tome posesión se me informará de la agenda y reuniré a los miembros del tribunal para comenzar a marcar una hoja de ruta que tenga que ver con los objetivos y las tareas encomendadas a este órgano.
Luis Espada me merece mucho respeto, ya que fue el precursor de la Universidad en el momento de la segregación de Santiago y ha tenido un papel relevante, además de haber sido el primer defensor de esta institución, por lo que heredo su buen hacer.
Habrá métodos, objetivos y tareas en las que coincidamos, pero algunos enfoques serán propios de la nueva gestión y de concepción propia. Y ya que las cosas hoy en día son cambiantes, cualquier órgano debe estar en constante cambio.
Entiendo el dato como positivo y la explicación pasa por dos variables: una es que el personal de la Universidad es un colectivo que practica el consenso y la otra es la buena gobernanza, pues los responsables lo hacen bien, así que por ahí seguiré yo.
No voy a entrar en ese tema porque no me compete y no quisiera mencionar o aludir, pero entiendo que hay un grupo de profesores que lo exigen porque es un derecho.
¿Por dónde pasa el futuro de la Universidade de Vigo?
Pasa por terminar de adaptarla al Espacio Europeo de Educación Superior con los ajustes y los cambios metodológicos y de contenidos que hagan falta. Además de adecuarla a esta sociedad globalizada. En definitiva, al reto que marca el nuevo mundo.
Aunque es susceptible de debate no es oportuno hablar de este tema ahora. Las tres universidades cumplen sus objetivos y están consolidadas. De hecho, ésta (la Universidade de Vigo), a pesar de ser joven, está dentro del ránking de universidades españolas y funciona bien.
Entiendo que gestionar un tema tan importante como la educación en esta etapa tan complicada no es fácil, y supongo que se hace todo lo posible por gestionar y conseguir los objetivos para alcanzar la excelencia, pero las decidiones deberían ser siempre por consenso. Pido sentido común, actitud dialogante y, que si hay dificultades en el enfoque de los problemas, se busquen soluciones mediante el consenso. Siempre.
En cuanto tome posesión se me informará de la agenda y reuniré a los miembros del tribunal para comenzar a marcar una hoja de ruta que tenga que ver con los objetivos y las tareas encomendadas a este órgano.
Luis Espada me merece mucho respeto, ya que fue el precursor de la Universidad en el momento de la segregación de Santiago y ha tenido un papel relevante, además de haber sido el primer defensor de esta institución, por lo que heredo su buen hacer.
Habrá métodos, objetivos y tareas en las que coincidamos, pero algunos enfoques serán propios de la nueva gestión y de concepción propia. Y ya que las cosas hoy en día son cambiantes, cualquier órgano debe estar en constante cambio.
Entiendo el dato como positivo y la explicación pasa por dos variables: una es que el personal de la Universidad es un colectivo que practica el consenso y la otra es la buena gobernanza, pues los responsables lo hacen bien, así que por ahí seguiré yo.
No voy a entrar en ese tema porque no me compete y no quisiera mencionar o aludir, pero entiendo que hay un grupo de profesores que lo exigen porque es un derecho.
¿Por dónde pasa el futuro de la Universidade de Vigo?
Pasa por terminar de adaptarla al Espacio Europeo de Educación Superior con los ajustes y los cambios metodológicos y de contenidos que hagan falta. Además de adecuarla a esta sociedad globalizada. En definitiva, al reto que marca el nuevo mundo.
Aunque es susceptible de debate no es oportuno hablar de este tema ahora. Las tres universidades cumplen sus objetivos y están consolidadas. De hecho, ésta (la Universidade de Vigo), a pesar de ser joven, está dentro del ránking de universidades españolas y funciona bien.
Entiendo que gestionar un tema tan importante como la educación en esta etapa tan complicada no es fácil, y supongo que se hace todo lo posible por gestionar y conseguir los objetivos para alcanzar la excelencia, pero las decidiones deberían ser siempre por consenso. Pido sentido común, actitud dialogante y, que si hay dificultades en el enfoque de los problemas, se busquen soluciones mediante el consenso. Siempre.
