REPORTAJE

Arranca el “acelerón" de jóvenes en autoescuelas ourensanas

Alumno y profesor de la autoescuela Sanfran, preparados para iniciar una práctica, ayer por la tarde.
photo_camera Alumno y profesor de la autoescuela Sanfran, preparados para iniciar una práctica, ayer por la tarde.
El sector recuperó "cierta normalidad" y mira con optimismo el verano

Las autoescuelas encaran el verano con cierto optimismo, después del parón provocado por la pandemia. El sector volvió a la actividad la última semana de mayo y se encuentra ya a "pleno rendimiento", a la espera de las matriculaciones de los más jóvenes, que ya terminaron los exámenes de selectividad. "Dende hai semanas nótase máis movemento en xeral, moitos rapaces veñen a preguntar polos prezos, interesados por matricularse para sacar o carné nestes meses", apunta Fernando Varela, Asociación Provincial de Autoescuelas de Ourense y gerente de la Autoescuela San Cristóbal. "De cara aos próximos días esperamos que se empece a notar o repunte dos matriculados", comenta. Desde la autoescuela Sanfran, José Antonio Bermejo comparte una visión similar: "Parece que a cousa vai ben, que hai o movemento habitual do verán, agardemos que así sexa"

El atraso de selectividad redujo la actividad durante el mes de junio, pero se espera que en julio y agosto se note el incremento de demanda, sin apenas afectación por el coronavirus. "Nótase que a xente nova continúa cos seus plans pese a pandemia, hai o movemento habitual desta época", señalan desde Aurea Formación, donde también han notado más movimiento entre los ourensanos de 18 años. 

Caída de "unviersitarios"

La irrupción del coronavirus coincidió con los meses de menor actividad de las autoescuelas en la provincia, lo que frenó una mayor afectación económica en las empresas. "Ao volver a actividade recuperamos o que había de atrás, de xente que estaba xa asistindo as clases", remarca Varela. 

Pero el parón se notó en la caída de universitarios, que a raíz de la pandemia regresaron a sus domicilios familiares, donde continuaron con la formación. "Durante o curso temos sempre a moitos universitarios que aproveitan para sacar aquí o carné, e agora, con todo o que pasou, pedíronnos os papeis para continuar nas súas cidades", explican desde Aurea Formación. "Houbo reparto, porque os ourensáns que estudan fóra tamén volveron, e tamén se moveron para autoescuelas de aquí", reconocen. 

EXÁMENES

La rápida reactivación de los exámenes, tanto teóricos como prácticos, permitió aligerar las largas listas de espera de las autoescuelas. Los únicos cambios, los derivados de las nuevas medidas de seguridad, como el uso de mascarilla o la limpieza exhaustiva del vehículo. "Na proba práctica só pode ir un alumno por coche, acompañado do profesor e do examinador. Ao rematar, o examinador fai a explicación e as correccións fóra do vehículo, mentres os profesores nos encargamos de limpar todo ben, preparado para a seguinte persoa", apunta José Antonio Bermejo. Cada profesor acompaña a un cupo de, como máximo, cuatro alumnos por examen.

Calor, mascarilla y falta de aire acondicionado

Alumnos y profesores están obligados a utilizar mascarilla en el interior de los vehículos, una medida difícil de soportar debido a las altas temperaturas de estos días. "Non é só que teñamos que levar a máscara, senón tamén que non podemos levar encendido ningún tipo de aire acondicionado... Imos coas ventás baixas e aguantando como se pode, pero ten que ser así", reconoce José Antonio Bermejo. Las nuevas medidas también obligan al uso de gel hidroalcohólico por parte de los alumnos, así como a la limpieza exhaustiva del asiento y de la zona del volante.

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