Los ladrones no temen ser sorprendidos en los distintos controles que establece la Guardia Civil para evitar los desplazamientos injustificados. En los últimos días asaltaron dos naves industriales, una en Monterrei, y la otra en Xinzo. En ambos casos, los delincuentes abrieron un butrón en la pared.
En el primero de los municipios, las instalaciones son de una empresa verinense que se dedica ala exportación e importación de productos alimenticios, menaje y complementos del hogar. Los delincuentes se adueñaron de diversos electrodomésticos, andamios eléctricos y varias baterías de vehículos. La empresa asaltada en Xinzo se dedica a la distribución de patatas. Los delincuentes aprovecharon el pasado que el pasado sábado no había nadie en las instalaciones para sustraer 600 litros de gasóleo, una transpaleta manual que utilizaban para cargar la mercancía y diversas herramientas.
Los asaltantes causaron en las dos naves cuantiosos desperfectos en la pared. También revolvieron todo el interior, posiblemente a la búsqueda de dinero y objetos de valor. "El butrón ya está tapado, pero estamos sorprendidos con el robo de gasóleo. Los ladrones sabían donde estaba y ya vinieron preparados", explicaron en la empresa limiana, puntualizando que registraron más asaltos, pero todos de menor cuantía y "con menos desperfectos" en las instalaciones.
La Guardia Civil inspeccionó sendas naves con el objetivo de hallar huellas que permitan identificar a los asaltantes. Los agentes trabajan con la hipótesis de que ambos robos , dadas las características del butrón, fueron ejecutados por las mismas personas, que sustrajeron el botín para revenderlo a un menor precio. Además, los delincuentes utilizaron un furgón para cargar el botín.
Al lado de la empresa de Monterrei, cuya nave fue construida a finales del siglo pasado para una discoteca, hay un geriátrico, pero el personal no se percató de nada extraño en los últimos días en torno a las instalaciones. La de Xinzo está prácticamente en el casco urbano de la villa. Los vecinos tampoco se enteraron del robo.
Con estos ya son cinco los asaltados con fuerza que registró la Guardia Civil en inmuebles y obras de la provincia en la última semana. Los otros tres fueron en una obra de mejora de una carretera en Carballiño -los ladrones desvalijaron una excavadora-, en una vivienda en Boborás -se adueñaron de 2.000 euros y un ordenador- y en un vehículo en Cartelle. En este caso, el coche estaba estacionado en el interior de una vivienda y los delincuentes se apoderaron de más de 1.000 euros en efectivo, herramientas y diversa documentación personal.
