Los ladrones asaltaron en la madrugada de este viernes la pizzería Rapizz, situada en el número 18 de la avenida de Santiago de la ciudad, después de fracturar la cristalera que hace de fachada del negocio. "Lo rompieron lanzando piedras", apuntaron en el negocio.
Los delincuentes abrieron un gran agujero, a través del que accedieron al interior, donde se apoderaron de la caja registradora. En el local desconocían en la tarde de este viernes el montante del botín, argumentando que aún estaba haciendo recuento. Eso sí, lo calificaban de "importante porque se llevaron la caja y lo que había guardado debajo de ella. Solamente venían buscando dinero", afirmó la esposa del gerente, María Luz de la Iglesia.
El ruido de las pedradas y rotura del cristal sobresaltó a los vecinos que se residente en la zona. Varios de ellos se asomaron a la calle y comprobaron que los delincuentes eran tres (dos varones y una mujer) que ejecutaron el robo a cara descubierta. Tras hacerse con el dinero, se dieron a la fuga a pie, perdiéndose por la zona.
La Policía Nacional acudió al lugar nada más tener conocimiento del robo. Los agentes establecieron un amplio dispositivo en la zona con el objetivo de localizar a los ladrones, pero la vigilancia no dio resultados. Este viernes, una patrulla inspeccionaba el negocio y sus alrededores con el objetivo de hallar pruebas que permitan identificarlos. En el negocio no había instaladas cámaras de videovigilancia, por lo que los autores del robo actuaron sin temor a ser reconocidos.
Los investigadores centraban las pesquisas ayer en las personas que suelen acudir a abastecerse de sustancias estupefacientes al barrio de Covadonga ante la sospecha de que disponen de información sobre los delincuentes.
En el mismo negocio lamentaban los sucesivos robos que se están registrando en el barrio de O Vinteún, algo que atribuyen al tráfico de sustancias estupefacientes en Covadonga.
