JUICIO - OURENSE

El asaltante del Mercadona se enfrenta a tres años de cárcel

<p></p>
photo_camera El impacto realizado en el cristal de la entrada.

La instrucción, en la que se le acusa de cuatro delitos, ya concluyó y solo está pediente de juicio

Once meses después del rocambolesco asalto al supermercado Mercadona del barrio de As Lagoas la tramitación judicial ha concluido. Al Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense, tras dictar el auto de apertura de juicio oral, solo le queda enviar el procedimiento abreviado a uno de los dos juzgados de lo penal para que el imputado sea enjuiciado.

La fiscal reclama una pena de tres años y medio de prisión para Carlos E. G., de 35 años, además de cinco meses multa con una cuota diaria de 10 euros, por cuatro delitos: daños, robo con intimidación e instrumento peligroso en grado de tentativa, atentado contra agente de la autoridad y tenencia ilícita de armas. En cuanto a la responsabilidad civil, la cifra en 2.606 euros por los desperfectos ocasionados en el negocio, tanto en el mobiliario como en otros enseres. La petición de condena está aminorada por la aplicación de una atenuante cualificada de la responsabilidad penal.

El inculpado accedió al supermercado a las dos del mediodía del 11 de enero de este año con una mochila y una escopeta en la mano que detonó en el interior, provocando escenas de pavor entre clientes y empleados. Tal como revelan las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad, en el pasillo de las bebidas, realizó dos disparos, apuntando hacia el techo, para a continuación golpear y romper con el arma varia botellas.

Ante la alerta de los ciudadanos, un policía local de paisano, que se disponía a entrar al establecimiento, se encaró al asaltante con su arma personal, mostrándole el carné, al tiempo que le decía: "¡Suelta lo que llevas en la mano, soy policía! El acusado no accedió a ese requerimiento sino que cerró la escopeta y se dirigió a la frutería en donde disparó a una cartel que pendía del techo para después apuntar al agente, quien abandonó el lugar. El atracador disparó contra el cristal de la entrada, lo que provocó que cayese algún cristal cerca del policía. En total, percutió seis cartuchos. La fiscal, en su relato de los hechos, no aprecia homicidio en grado de tentativa, uno de los delitos esgrimidos por la Policía Nacional en la detención.

Posteriormente, Carlos E. G. se dirigió a la zona de cajas donde efectuó más disparos hasta que depositó la escopeta en la cinta para a continuación encender un cigarrillo y comer un par de plátanos. Su periplo delictivo concluyó cuando manipuló una de las cajas registradoras para coger varios billetes -1.200 euros- e introducirlos en los bolsillos. En la mochila llevaba una caja con nueve cartuchos y una botella plástico con gasolina.

La defensa reclama la absolución al entender que el encausado no era consciente de lo qué hizo cuando ocurrieron los hechos. 

El inculpado estuvo en el CHUO y después en prisión

El inculpado, tras ser detenido, estuvo unos días ingresado en la Unidad de Agudos del CHUO por orden judicial para ser diagnosticado y tratado del trastorno psicótico que padeció cuando asaltó el Mercadona. El 26 de enero, tras dos semanas hospitalizado, fue trasladado al centro penitenciario de Pereiro de Aguiar, en donde estuvo como preso preventivo hasta el mes de junio. 

Te puede interesar