La provincia ourensana, una de las más afectadas por los asaltos en el rural
Cuatro encapuchados protagonizaron en la noche del 5 de febrero un asalto con violencia a una vivienda de la parroquia de Güin, en el municipio ourensano de Bande, en la que residen Balbina, María y Josefa López Arias, tres hermanas de 80, 79 y 71 años, respectivamente. Dos de ellas, las mayor y la pequeña, fueron golpeadas en la cara y amenazadas al grito de "imos matalas", antes de que los asaltantes abandonasen la vivienda con 200 euros que las mujeres tenían en la casa.
Todo sucedió alrededor de las 23,30 horas, cuando los cuatro atracadores, tras romper el candado que protegía la puerta de entrada de la vivienda, reclamaron a las mujeres que les dieran todo el dinero que tuviesen, los 200 euros, pero esta cantidad no contentó a los asaltantes, que profirieron gritos y propinaron puñetazos en la cara a José y Balbina para presionarlas, al tiempo que rompieron su teléfono para que no llamasen a nadie. María, discapacitada y enferma, se libró de los golpes.
Con anterioridad, el 16 de enero, cinco encapuchados maniataban y golpeaban a un matrimonio de la parroquia ourensana de San Mamede de Urrós, en el municipio de Allariz, a los que consiguieron robar 3.000 euros y una escopeta. Ramón Rodríguez, de 84 años, fue golpeado en una mano, la cabeza y la boca, mientras su esposa Adoración Vibe, de 82, presenciaba la agresión. Ramón, recientemente operado de una cadera, les fue diciendo donde tenía el dinero, 1.000 euros en un cajón, otros 2.000 en la caja fuerte y otros 600 en un sobre en otro cajón, al tiempo que les suplicaba que no le pegaran más, que era un hombre enfermo.
Se da la circunstancia de que el martes de la pasada semana fue detenida una mujer oriunda de Brasil, Marcia M.D.S, de 47 años, residente en O Barco, por haber presuntamente participado, el 8 de agosto del año pasado, en el asalto con violencia en la vivienda de Leopoldo Rodríguez, de 75 años, en el lugar de Baxeles (Vilamartín de Valdeorras).
