Los actos de violencia -dice- tienen mayor intensidad desde que ambos cesaron la convivencia el 25 de noviembre de 2015, máxime cuando ella comenzó una nueva relación de pareja.
Hasta cinco años de prisión reclama la acusación particular que ejerce una víctima de maltrato habitual, aunque también le atribuye otro delito de amenazas. Los hechos que fueron juzgados ayer en el Penal 1 sucedieron el 14 de marzo de este año cuando la denunciante acudió al colegio de su hijo para llevarle los libros. Allí se topó con su expareja, quien, según la versión de la mujer, le mostró una navaja y le dijo: "Tú, muerta".
La víctima sostiene que no era la primera vez que recibía amenazas por teléfono a través de la aplicación WhatsApp tales como "Te deseo la muerte y voy a por vosotros, por eso me estoy entrenando" o "Solo seré feliz si veo la sangre de alguien".
Los actos de violencia -dice- tienen mayor intensidad desde que ambos cesaron la convivencia el 25 de noviembre de 2015, máxime cuando ella comenzó una nueva relación de pareja.
