El hombre detenido tras amenazar al personal del Punto de Atención Continuada (PAC) de Castro Caldelas fue puesto en libertad ayer sin medidas cautelares. José Luis A. F. fue arrestado tras los hechos, sucedidos el domingo de madrugada, bajo los cargos de amenaza con arma, daños y atentado a la autoridad. El investigado, puesto a disposición judicial en A Pobra de Trives, compareció arrepentido, admitió ante la jueza que se encontraba en estado de embriaguez y reconoció las amenazas.
El hombre había accedido a las Urgencias del Centro de Salud solicitando asistencia médica, tras haber participado en un altercado. Después de ser atendido, regresó a las instalaciones en estado de nerviosismo. Forzó la puerta y amenazó al facultativo mientras portaba una pistola de balines, cuya apariencia hace complicado distinguirla de un arma de fuego real.
El médico aprovechó la borrachera del atacante. Cuando bajó la guardia, consiguió que le cayera la pistola. Lo redujo, aunque debió recibir ayuda del personal de la ambulancia del 061. Hasta que llegaron los agentes de la Guardia Civil. Participaron la patrulla de la localidad, así como agentes del cuartel de O Barco de Valdeorras, en cuyo calabozo pasó el domingo. Además de la pistola de aire comprimido, en el cacheo se le encontró una navaja.
Según la información a la que pudo acceder este diario, el médico que sufrió el ataque renunció a formular denuncia. Será el fiscal quien decida si debe continuar el procedimiento, aunque no solicitó medidas cautelares para el arrestado.
José Luis A. F. es una cara conocida para las fuerzas de seguridad. En su historial figuran más arrestos motivados por otras agresiones. Una de ellas, en Sarria (Lugo), acabó saldándose con una pena de prisión.
