La antena parabólica del número 3 de la calle Iglesias de A Mezquita, en A Merca, parece estar detrás del enfado que lleva, según el fiscal, a delinquir a Emilio Q.V., 53 años, amenazando al propietario de la casa en la que está instalada.
Ayer fue juzgado, acusado de un delito de daños y una falta de amenazas por desperfectos ocasionados en la puerta del inmueble (varios cortes) y las abolladuras en una mosquitera de la ventana. Según la versión del denunciante, el inculpado, tras llamarle la atención por lo sucedido, le amenazó de muerte ('como digas que fun eu mátote'), aunque, según parece, no era la primera vez que sucedía.
La víctima sostiene que la antena parabólica que instaló molesta a Emilio Q.V., ya que, tal como dijo este último en el juzgado, emite calor con el que puede llegar a morir por sofocación.
El inculpado padece un trastorno psicótico inducido por el alcohol que limita sus facultades intelectivas y volitivas, de ahí que el ministerio fiscal lo tuviera en cuenta en su petición de pena, reclamando una condena para ser tratado en un centro adecuado a su enfermedad.
La víctima sostiene que la antena parabólica que instaló molesta a Emilio Q.V., ya que, tal como dijo este último en el juzgado, emite calor con el que puede llegar a morir por sofocación.
El inculpado padece un trastorno psicótico inducido por el alcohol que limita sus facultades intelectivas y volitivas, de ahí que el ministerio fiscal lo tuviera en cuenta en su petición de pena, reclamando una condena para ser tratado en un centro adecuado a su enfermedad.
