La Fiscalía ha abierto diligencias para esclarecer si los incendios fueron previamente planificados
El ataque incendiario registrado en Galicia entre el pasado sábado y el lunes comenzó, aunque con menor intensidad, el pasado día 6 de octubre en el parque natural de O Xurés, más en concreto en el municipio de Lobios. Con esta hipótesis trabajan los agentes del Servicio de Investigación de Incendios de la Guardia Civil y del Seprona que, según pudo saber este periódico, llevan días pateando el espacio natural protegido a la búsqueda de alguna prueba que permita identificar a los autores.
El rastreo aún no dio frutos, pero los investigadores no pierden la esperanza de encontrar alguna mecha o vela como las halladas ayer en montes de Ponteareas (Pontevedra), afectados por uno de los 173 incendios registrados durante el fin de semana en toda Galicia. A la investigación también se sumó la Policía Autonómica.
Tanto en ambos cuerpos de seguridad como en la Consellería de Medio Rural sostienen que los autores de los incendios actuaron de forma coordinada desde principios de mes. "Sabían que los incendios en O Xurés iban a tener repercusión mediática y que movilizaría a muchos efectivos al ser un terreno protegido", afirmaron fuentes de la investigación, recalcando que después continuaron por la Serra do Courel (Lugo) y el Macizo Central ourensano, en el que estuvo ardiendo varios días sucesivos.
Una vez logrado el objetivo, según las mismas fuentes, prepararon un ataque espectacular que tuviera la mayor repercusión mediática, escogiendo los alrededores de Vigo. "Prepararon el día a conciencia, estudiando incluso la fuerza que tendría el viento con la llegada del huracán Ophelia", apuntaron.
Fiscalía
La Fiscalía Superior de Galicia abrió diligencias de investigación penal para esclarecer si en la oleada de incendios forestales "existen indicios de una planificación coordinada".
El decreto de incoación de las diligencias, firmado por el fiscal superior, Fernando Suanzes, recuerda las graves consecuencias de los incendios, que provocaron cuatro muertes, miles de afectados, riesgo de propagación en zonas urbanas con peligro real para personas y bienes, en las cuatro provincias, pero especialmente en las de Pontevedra, Ourense y Lugo.
La Fiscalía gallega considera necesario investigar si "los numerosos incendios originados obedecen a una iniciativa criminal compleja de grupos con intencionalidad que persigan objetivos supraindividuales". Entiende que por la forma en que se produjeron los fuegos todo "hace pensar en la posibilidad de una actuación criminal más allá de la de simples autores ocasionales con perfiles criminológicos conocidos". La Fiscalía solicitará a las fuerzas de seguridad un informe detallado sobre los incendios registrados durante este mes.
