Un individuo atracó en la tarde del pasado martes el estanco situado en el número 13 de la rúa Ervedelo de la ciudad tras intimidar a la única trabajadora que se encontraba en ese momento en el negocio. Le aseguró que tenía un arma y la utilizaría si no le entregaba la recaudación.
El atraco se produjo pasadas las seis de la tarde. El delincuente entró en el negocio simulando que era un cliente y, nada más cruzar las puertas, exigió a la empleada que le diera el dinero, bajo la amenaza de que portaba un arma y estaba dispuesto a utilizarlo si no cumplía sus exigencias.
La estanquera, según explicaron en el negocio, no llegó a ver el arma -si se trataba de un cuchillo o una pistola- dado que el atracador ocultaba la mano y parte del brazo tras la espalda, mientras que con la otra se adueñaba del dinero que había en la caja registradora, alrededor de unos 500 euros. Acto seguido se dio a la fuga.
Al lugar acudió de inmediato una patrulla de la Policía Nacional, que estableció sin éxito un dispositivo de búsqueda. Los agentes continuaban este jueves con las pesquisas para localizarlo.
Mientras, en el negocio recordaba que a esa hora no había nadie por la calle, en la que están el resto de negocios cerrados. Una patrulla policial había pasado minutos antes por la zona, pero los policías no se percataron de nada extraño.
En el estanco insistían en que la situación de alarma los hace más vulnerables frente a los atracadores al no haber personas en la calle y más negocios abiertos.
