Augusto Sola, una eminencia mundial en Neonatología, participará hoy y mañana en las jornadas que ha organizado el CHOU sobre esta especialidad en Ourense.
¿Por qué participa en estas jornadas?
Estoy emocionado por participar en esta iniciativa, porque se abordan varios temas importantes y porque se creará un espacio de diálogo entre médicos y enfermeras. Si a un recién nacido enfermo se le concediese un deseo, eligiría a la enfermera que lo va a cuidar, porque en los detalles de la atención que reciba está su futuro. Serán dos días intensos, pero no hay muchos lugares donde se hagan este tipo de jornadas.
Se graduó en 1973 en la Facultad de Medicina de Buenos Aires y realizó la residencia pediátrica en EE.UU.. Después de 35 años de carrera, ¿qué cambios destacaría?
El cuidado intensivo de los recién nacidos más frágiles nació a principios de los 70 en Estados Unidos y la inmensa mayoría de los cambios que han marcado hitos se han dado entre esta década y los 90. Ha habido un avance en el cuidado de la temperatura y la nutrición. Otro aspecto era resolver la dificultad respiratoria que muchos niños presentaban al nacer. También se ha mejorado la medición del nivel de oxígeno en los recién nacidos (el oxígeno suministrado de más es igual de malo o peor que el de menos). Otra revolución es su cuidado sistemático y organizado.
Pero una de las asignaturas pendientes sigue siendo el tema de los prematuros.
No se sabe por qué se genera un parto prematuro. En el mundo no hay país que se escape a estas tasas. Antes de las 37 semanas de gestación se sitúan entre el 7 y el 12% (8,5% en España). Pero entre los muy prematuros, con menos de un kilo y medio de peso, la tasa se sitúa entre el 1 y el 1,5%, siendo la mortalidad más alta en estos casos o presentando secuelas a largo plazo. Pero no hay que olvidar que la inmensa mayoría de los recién nacidos son sanos. Lo importante es el control prenatal (no fumar, una buena nutrición, no beber alcohol y ejercicio adecuado), pues si se lleva correctamente, más del 92% de los niños nacen cerca del término de la gestación y sanos. Nuestra especialidad se enfoca, por lo tanto, a ese 8% restante y los avances han sido hacia la disminución notable de la tasa de mortalidad de niños de más riesgo o con menos peso.
¿Cuál es la situación En España?
La mortalidad infantil (hasta los 12 meses de vida) ha descendido hasta situarse en 8 de cada mil recién nacidos vivos. Además, de éstos, el 60% mueren antes de un mes de vida. En Japón u Holanda este 8 por mil se reduce al 4 ó 5 por mil, pero en algún país latinoamericano puede alcanzar el 80%. El periodo neonatal o perinatal es un periodo de riesgo en nuestras vidas y un bebé que nace hoy en el mundo si vive más de tres días sus expectativas de vida han cambiado mucho.
¿Y cuál es el reto hoy?
Disminuir las tasas de morbilidad. Lamentablemente, la Neonatología ha sido muy buena para disminuir la mortalidad infantil, incluso entre los prematuros muy graves. Y este adelanto hace que vivan niños tal vez que no deberían sobrevivir. El 50% de los prematuros con menos peso está vivo y sano, el 20% está gravemente afectado y el 30%, moderadamente afectado (y tienen una percepción de sí mismos de que son normales). Por lo tanto, el 80% pueden llegar a ser adultos productivos y alegres.
Cada vez nacen menos niños, pero no hay suficientes especialistas para atenderlos.
En España la tasa de nacimientos ha caído marcadamente, más que en EE.UU.. Sin embargo, muchos recién nacidos enfermos son atendidos por pediatras por falta de neonatólogos. Hay que formar a más especialistas, porque hoy sobreviven más bebés prematuros.
Estoy emocionado por participar en esta iniciativa, porque se abordan varios temas importantes y porque se creará un espacio de diálogo entre médicos y enfermeras. Si a un recién nacido enfermo se le concediese un deseo, eligiría a la enfermera que lo va a cuidar, porque en los detalles de la atención que reciba está su futuro. Serán dos días intensos, pero no hay muchos lugares donde se hagan este tipo de jornadas.
Se graduó en 1973 en la Facultad de Medicina de Buenos Aires y realizó la residencia pediátrica en EE.UU.. Después de 35 años de carrera, ¿qué cambios destacaría?
El cuidado intensivo de los recién nacidos más frágiles nació a principios de los 70 en Estados Unidos y la inmensa mayoría de los cambios que han marcado hitos se han dado entre esta década y los 90. Ha habido un avance en el cuidado de la temperatura y la nutrición. Otro aspecto era resolver la dificultad respiratoria que muchos niños presentaban al nacer. También se ha mejorado la medición del nivel de oxígeno en los recién nacidos (el oxígeno suministrado de más es igual de malo o peor que el de menos). Otra revolución es su cuidado sistemático y organizado.
Pero una de las asignaturas pendientes sigue siendo el tema de los prematuros.
No se sabe por qué se genera un parto prematuro. En el mundo no hay país que se escape a estas tasas. Antes de las 37 semanas de gestación se sitúan entre el 7 y el 12% (8,5% en España). Pero entre los muy prematuros, con menos de un kilo y medio de peso, la tasa se sitúa entre el 1 y el 1,5%, siendo la mortalidad más alta en estos casos o presentando secuelas a largo plazo. Pero no hay que olvidar que la inmensa mayoría de los recién nacidos son sanos. Lo importante es el control prenatal (no fumar, una buena nutrición, no beber alcohol y ejercicio adecuado), pues si se lleva correctamente, más del 92% de los niños nacen cerca del término de la gestación y sanos. Nuestra especialidad se enfoca, por lo tanto, a ese 8% restante y los avances han sido hacia la disminución notable de la tasa de mortalidad de niños de más riesgo o con menos peso.
¿Cuál es la situación En España?
La mortalidad infantil (hasta los 12 meses de vida) ha descendido hasta situarse en 8 de cada mil recién nacidos vivos. Además, de éstos, el 60% mueren antes de un mes de vida. En Japón u Holanda este 8 por mil se reduce al 4 ó 5 por mil, pero en algún país latinoamericano puede alcanzar el 80%. El periodo neonatal o perinatal es un periodo de riesgo en nuestras vidas y un bebé que nace hoy en el mundo si vive más de tres días sus expectativas de vida han cambiado mucho.
¿Y cuál es el reto hoy?
Disminuir las tasas de morbilidad. Lamentablemente, la Neonatología ha sido muy buena para disminuir la mortalidad infantil, incluso entre los prematuros muy graves. Y este adelanto hace que vivan niños tal vez que no deberían sobrevivir. El 50% de los prematuros con menos peso está vivo y sano, el 20% está gravemente afectado y el 30%, moderadamente afectado (y tienen una percepción de sí mismos de que son normales). Por lo tanto, el 80% pueden llegar a ser adultos productivos y alegres.
Cada vez nacen menos niños, pero no hay suficientes especialistas para atenderlos.
En España la tasa de nacimientos ha caído marcadamente, más que en EE.UU.. Sin embargo, muchos recién nacidos enfermos son atendidos por pediatras por falta de neonatólogos. Hay que formar a más especialistas, porque hoy sobreviven más bebés prematuros.
