Se incrementan en 109 el número de trabajadores públicos por primera vez desde 2016. Bajan los de Xunta y Estado, mientras la plantilla de los entes locales crece 189 efectivos en un año
Tras dos años de caídas en la plantilla de funcionarios en la provincia de Ourense, el acelerón de la contratación de los concellos, que han superado los años más duros para sus arcas municipales, con el yugo de la Ley Montoro encima, ha dado una vuelta drástica a la situación.
Un total de 18.456 trabajadores componen la nómina de funcionarios al servicio de las cuatro administraciones (Estado, Xunta de Galicia, entidades locales y universidad), según el Boletín estadístico de personal al servicio de las Administraciones Públicas, publicado ayer el Ministerio de Política Territorial y Función Pública. Son 109 trabajadores más, a enero de 2019, que hace un año, lo que avala las sensaciones de un acelerón en la contratación de los concellos.
No siguen la misma tónica ni la Xunta ni el Estado, que perdieron efectivos a su servicio en la provincia durante los últimos 12 meses. La nómina más alta la representan los funcionarios de la Administración autonómica, 10.859, una drástica reducción respecto a los datos del año pasado, cuando eran 10.947. En cuanto al personal al servicio de la Administración del Estado en Ourense, la cifra se sitúa en 2.583 personas, seis menos que un año atrás.
La que crece con fuerza es la nómina de trabajadores al servicio de los concellos. Así, según los datos actualizados por el Gobierno central, había a principios de enero 4.585 personas trabajando en servicios municipales, lo que supone un volumen de 189 personas más que 12 meses atrás.
También aumenta el personal trabajando para la Universidad, según se desprende de ese mismo informe. Así, de los 415 trabajadores universitarios de que había tanto durante 2017 como 2018, este año vio un fuerte aumento, hasta alcanzar una nómina de 429 personas.
Pese a esta recuperación de la masa de trabajadores públicos en una provincia con tanta dependencia de la misma, ya que estos representan casi una quinta parte de todos los cotizantes a la Seguridad Social, las cifras distan mucho de las que se daban hace una década, justo antes del estallido de la crisis económica.
Hace una década, había en la provincia 20.068 trabajadores al servicio de las distintas administraciones, es decir 1.612 más que en la actualidad. Los que más perdieron en este periodo fueron precisamente los concellos, que tenían a su servicio a 5.631 trabajadores, 1.046 más que ahora, pese a la leve recuperación.
