La disminución del frío comienza a notarse en la ciudad, que finalmente abandona las temperaturas bajo cero. Hoy, los termómetros oscilarán entre 1 y 13 grados con presencia de niebla toda la mañana.
Sin embargo, el resto de la provincia aún no se recuperó de los valores gélidos y estaciones como la de Calvos de Randín continúan registrando temperaturas de vértigo. Ayer las mínimas fueron de -11,8 grados y en su vecina Baltar, se notificaron -8,9.
Una de las especies más perjudicadas por la pasada ola de frío fueron y continúan siendo las aves. La Sociedad Española de Ornitología alertó de la gran incidencia de muertes en este reino animal. La heladas dificultan la tarea de los pájaros para encontrar alimento y renovar sus reservas energéticas y "habitualmente se desplazan desde las montañas a las zonas de valle", indica Serafín González de la Sociedade Galega de Historia Natural. Un movimiento que dada la inversión térmica que mantiene también frías estas zonas se ha podido ver dificultado.
Los colectivos ornitológicos recomiendan para facilitar el proceso de alimentación de las aves dejar pequeñas dosis de comida en ventanas, balcones y terrazas.
Aunque "pese a las condiciones extremas, las especies deben de estar adaptadas", apunta Serafín González.
