DEMOGRAFÍA

Aumentan los rumanos y africanos en la provincia, mientras caen los latinos

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photo_camera La peluquería Rachel de la ciudad es uno de los locales regentados por inmigrantes en la ciudad.

La mejora de la situación económica en Sudamérica y las dificultades para regresar a África condicionan estas migraciones

Los movimientos migratorios se han convertido en un claro termómetro de la situación económica de un territorio. Siempre se toma la decisión de abandonar la patria pensando en que las condiciones de vida serán mejores en el nuevo país, de ahí que la evolución de la población inmigrante refleje la mayor o menor posibilidad de oportunidades de asentarse.

Según los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), la población inmigrante en la provincia de Ourense apenas ha experimentado cambios en su conjunto, si comparamos los números registrados en 2008, en pleno arranque de la crisis, con los de 2014 –los últimos publicados–. En este periodo de seis años, el total de foráneos en situación legal de la provincia presentó una simple variación en forma de un aumento de 580 personas: de los 14.006 de 2008, a los 14.586 del año pasado.

No obstante, desglosando las cifras por nacionalidades se percibe un cambio más sustancial, que se resume en un decrecimiento generalizado de la población de origen americano –de 5.029 inmigrantes a 4.290–, mientras aumentó la presencia de africanos –de 668 a 1.057–, rumanos –de 708 a 1.287– y, en menor medida, asiáticos –de 219 a 450–.

Migraciones diferentes

Alberto Saco, sociólogo y profesor de la Universidade de Vigo, achaca estos distintos movimientos migratorios a la mayor o menor libertad para regresar a los lugares de procedencia. Así, el modelo más abierto de los latinoamericanos permite que "muchos de ellos puedan regresar a sus países de origen si la cosa mejora", mientras que la situación de los africanos, más complicada, dificulta enormemente sus opciones de retorno una vez han emigrado, "con lo que tienden a quedarse y a aguantar".

De este modo, en el caso de estos últimos, sus únicas posibilidades parecen resumirse a "moverse entre distintas zonas de España o probar fortuna en otros países europeos más al norte". La convulsa situación en la zona norte de África es uno de los detonantes de este aumento de ciudadanos de esta procedencia, que se ven "más cautivos" en lo tocante a regresar.

En cuanto a la salida de personas de origen latinoamericano, Saco resalta el crecimiento experimentado por las economías de estos países. "No es lo mismo la Colombia de ahora que la de hace cinco o seis años", ejemplifica. Las mayores facilidades legales que tienen los procedentes del Nuevo Continente también tienden a favorecer las idas y venidas según vayan mejorando las condiciones de vida.

Ourense. 21-08-2015. Trabajadores inmigrantes en Ourense. PazEl dato que más le sorprende es el que tiene que ver con la población rumana, que casi duplicó su presencia en la provincia durante los últimos años. "Probablemente vengan de otras zonas urbanas más ricas de España ante la falta de trabajo", se aventura a decir el sociólogo.

Fuera de estas estadísticas se encuentran los inmigrantes en situación irregular. Desde la Subdelegación del Gobierno dicen carecer de una estimación aproximada a nivel provincial, entendiendo que "á Oficina de Estranxeiría só veñen aqueles que se queren regularizar". Por su parte, el Concello de Ourense recoge en su memoria del programa municipal de inmigrantes una cifra de 116 personas irregulares atendidas el pasado año, mientras que Cáritas registró la atención a más de 550 personas extranjeras en esta situación.

Trabajo de las asociaciones en pro de la convivencia

Detrás de los números están las personas. Varios colectivos han constituido sus respectivas asociaciones en la ciudad y trabajan para facilitar la convivencia de sus compatriotas. Bassilou Séne Séne, en representación de la Asociación de Inmigrantes Senegaleses en Ourense, señala que "la mayoría de senegaleses se dedica a la venta ambulante en ferias, aunque algunos empiezan a tener contratos en empresas". "La tolerancia en España es enorme en comparación con otros países europeos", apunta.

Por su parte, la población colombiana trabaja, en su mayoría, "en la limpieza y el servicio doméstico", explica Daniel Angulo, coordinador en Ourense de la Asociación de Amigos 'Mira España'. Lo que empezó siendo una asociación de colombianos ha evolucionado hacia una organización que presta apoyo a personas en situación vulnerable, sean o no extranjeras.

Tampoco entiende de fronteras la Asociación Sociocultural Afrolatina (Asala). Su presidente, Hassan Muhammed Salem, explica que el cometido es "orientar a los inmigrantes en materia de legalización y de servicios sociales", al tiempo que se ponen en marcha actividades que buscan tender vínculos entre autóctonos y foráneos.

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