La primera ronda de encuentros con alcaldes de la ciudades gallegas de Alfonso Rueda tras su llegada en mayo a la presidencia de la Xunta hizo parada ayer en Ourense para compartir cerca de hora y media con el regidor ourensano, Gonzalo Pérez Jácome, un encuentro en el que también estuvieron el delegado autonómico en la provincia, Gabriel Alén, y el teniente de alcalde, Armando Ojea.
En una cita que ambos tildaron de “cordial” y que vieron como un buen primer punto de entendimiento, se abordaron temas estancados que precisan de la colaboración de ambas administraciones para ser una realidad como la implantación, de una vez por todas, del transporte metropolitano para la bonificación de los trasbordos o la mejora de conexiones entre ciudad y comarca, la reactivación del proyecto del ecobarrio de A Ponte -ya que de los 20 millones de inversión prometidos en 2018 apenas se han gastado un puñado de miles de euros- o la comarcalización del parque de bomberos para que así la plantilla de la ciudad pueda atender las incidencias de los municipios del entorno, algo que Rueda espera que pueda ser una realidad en 2024 tras ampliar plantilla y mejorar instalaciones el próximo ejercicio.
El presidente de la Xunta escuchó también algunas de las propuestas de Jácome, cuyas principales preocupaciones pasaban por pedir financiación para el parque acuático termal que proyecta junto al Miño -el 75% de unos 20 o 30 millones, según Jácome-, la plantación de 10.000 árboles o la gratuidad total del autobús urbano, cuestiones todas ellas a las que no se cerró Rueda, pero que no pudo valorar en profundidad al no tener ninguna documentación o aval técnico que las sustenten.
“Non parecen malas propostas pero outra cousa é a viabilidade, teño que saber de que está falando para ver se podemos encaixalas pero non hai documentación que o sustente, só propostas verbais”, destacó el mandatario autonómico después de que Jácome repitiese su habitual mensaje de que “esperamos colaboración para una ciudad discriminada que es la cenicienta de Galicia y que necesita inversiones radicales, no limosnas”.
Compromisos
Entre los anuncios tras la reunión, por parte del alcalde se limitó a la próxima licitación de la renovación del alumbrado público de la urbe por unos 10 millones, mientras que el presidente de la Xunta aseguró que los próximos presupuestos autonómicos habilitarán partidas para la reforma integral de la avenida de As Caldas (dos millones) que se licitará en semanas, el arreglo de la oficina de turismo junto al Puente Romano y la posible integración allí de la instalación dependiente del Concello para unificar servicios.
Mientras, Rueda también se refirió al proyecto del parque acuático en Monterrei, con las obras paradas desde primavera y el contrato con la empresa rescindido. Aseguró que está en vías de solución el problema y que habrá fondos en las cuentas de 2023 para licitar los trabajos restantes, aunque no quiso aventurar si será posible la reapertura el próximo verano.
