El ladrón, que sufrió una salida de vía cuando iba en el vehículo robado, decidió huir a pie
El turismo que quedó completamente calcinado en la noche del pasado sábado en la autovía A-52, a su paso por Allariz, había sido robado horas antes cuando estaba estacionado en la localidad de San Cibrao das Viñas. El automóvil, un Peugeot 206 de color gris metalizado, es propiedad de M.D.A., que lo dejó estacionado en la vía pública con las puertas abiertas y la llave en el contacto. El ladrón se hizo con el automóvil sobre las ocho de la noche sin que la propia dueña ni vecinos de la zona se percataran de nada. De hecho, la sustracción fue denunciada seis horas más tarde.
El delincuente circuló en dirección a Allariz y, poco antes de las diez y media de la noche decidió abandonar este municipio y tomar la autovía en dirección a Benavente, pero justo cuando se estaba incorporando a la vía de alta capacidad se salió de calzada y embarrancó en la cuneta. Acto seguido, el vehículo comenzó a arder hasta quedar completamente calcinado.
El ladrón abandonó el coche y se dio a la fuga a pie por el monte. La Guardia Civil no descarta que prendiera fuego al coche de forma intencionada, tal y como dio a conocer ayer este periódico, para eliminar cualquier rastro que pudiera incriminarle.
