El condenado, además de los años de prisión, también aceptó quedar privado del derecho a conducir durante los próximos cuatro años.
José Manuel R.A., de 44 años, aceptó ayer una condena de cuatro meses y 16 días de prisión en el Juzgado de lo Penal por conducir un vehículo cuando tenía el permiso retirado hasta el año 2018 y dar positivo en la prueba de alcoholemia, más de cuatro veces (1,12 miligramos en litro de aire aspirado) la tasa permitida.
El condenado, además de los años de prisión, también aceptó quedar privado del derecho a conducir durante los próximos cuatro años.
Con la vista de ayer, José Manuel R.A., ya pasó siete veces por el banquillo de los acusados desde el 18 de septiembre del 2014. Seis de ellas, por conducir sin carné, que le fue retirado el mencionado día por conducir bajo los efectos del alcohol. Ahí empezaría un periplo por el banquillo que tendría la siguiente parada el 10 de septiembre del 2015, cuando fue condenado por el mismo motivo.
El 9 de agosto del año pasado tuvo que responder de nuevo por un nuevo delito tras ser cazado conduciendo, con el agravante de que en esta ocasión dio positivo en la prueba de alcohol. El conductor volvería a ser enjuiciado por este motivo los días 1, 13 y 20 de septiembre del 2016.
El conductor regresó de nuevo ayer al edificio judicial para responder por unos hechos que se remontan a las 06,30 horas de la madrugada del 3 de septiembre del año pasado, cuando fue interceptado por Tráfico en la carretera N-525, a la altura de Soutopenedo (San Cibrao), después de salirse de la calzada. Los agentes lo sometieron a la prueba de alcohol, arrojando un resultado positivo, cuatro veces la tasa legal.
