Los autónomos se retiran del campo y buscan refugio en las cooperativas

El sector primario es uno de los que más sufre el delicado contexto económico internacional, marcado por el encarecimiento de las materias primas y de la energía. Los profesionales buscan soluciones para mantener algo de su margen comercial, y en la provincia parecen estar encontrando la salida a este rompecabezas en las sociedades cooperativas. La cifra de autónomos que vive de la agricultura o la ganadería tocó en agosto su mínimo histórico, con un total de 2.721, según los datos de afiliación que ofrece la Seguridad Social. Hace cinco años, la cifra era de 3.108, y una década atrás, en agosto de 2012, había 3.698, por lo que en este periodo uno de cada cuatro autónomos dejó la actividad. Paralelamente, la cifra de asalariados -los afiliados al Régimen General de la Seguridad Social- mantiene un crecimiento constante, y con los 1.747 registrados este agosto alcanzó su nivel más alto desde 2009. El presidente de la Asociación Empresarial de Profesionales y Autónomos de Ourense, David Martínez, asegura que estas dos tendencias encontradas responden a un mismo fenómeno: “muchos autónomos se pasan a las cooperativas, por eso aparecen como trabajadores”. Sobre si este fenómeno es beneficioso para el sector, Martínez considera que “todo lo que sea aunar esfuerzos es positivo para el campo”. El año pasado se constituyeron en la provincia cinco sociedades cooperativas de trabajo asociado, además de las tres que nacieron en 2020, mientas que los años anteriores presentaron cifras muy inferiores Más allá del cambio de tendencia, el campo sí que perdió una buena parte de su masa laboral en este tiempo. Entre asalariados y autónomos, la provincia cuenta ahora con 4.469 profesionales que viven del sector, mientras que diez años atrás el registro era de 5.429. Emilio Ojea lleva tres años trabajando con una cooperativa, y afirma que es la única opción viable para mantener un mínimo de rentabilidad en la actividad. “Se eu de momento me manteño é porque estou nunha cooperativa, se estivera pola miña conta, hoxe non estaría traballando”, destacó. Asegura que esta modalidad de trabajo permite a los profesionales gozar de cierta estabilidad. “O gran beneficio que tes é o soldo, e que a final de campaña cobras. Eu por exemplo estou en porcino, teño granxas de porcos, e sei que os collen, que ó final da camada me van levar ós porcos e me van pagar, sen embargo outras xentes que non están en cooperativas teñen a incerteza de que hoxe gañan, pero ó mellor mañá non gañan nada”,. agregó. Como otros tantos profesionales del sector, Ojea lo tiene cada vez más complicado para llegar a fin de mes, y asegura que en el último año sus costes se duplicaron, mientras que los ingresos crecen a un ritmo inferior. “A xente, para perder diñeiro, non quere ser autónoma no campo. Coa suba dos cereais e do combustible, moita xente xa non gaña nin para cubrir gastos”, concluyó. Los jefes de explotación, envejecidos y sin formación Una de las características del campo ourensano es el envejecimiento de sus emprendedores. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, de los 13.191 titulares de explotaciones con los que cuenta la provincia, el 52% (6.931) tiene 65 o más años. Además, el 82% (10.858) no cuenta con formación académica, mientras que el 15% (1.992) acudió a algún curso de formación en la materia. Con formación profesional hay solamente 155 titulares, mientras que 185 cursaron en alguna universidad estudios relacionados con la actividad agraria. El 60% de los jefes de explotación (7.847) son hombres, mientras que el 40% restante (5.343) son mujeres. Atendiendo a los tramos de edad, los más jóvenes aportan mayor formación al campo. Mientras que entre los mayores de 65 años solamente el 10% tiene algún tipo de estudio, la cifra crece hasta el 40% para los menores de 44 años. Los menores de 25 años son los más preparados, y el 75% están formados. Javier Cotado: “Na nosa zona non hai cooperativas” Javier Cotado cuenta con una explotación bovina en A Veiga, y lamenta que en la zona “non hai cooperativas”, una opción que considera con interés. “En teoría deberíamos estar todos unidos e facer algo así, pero a realidade é que cada un mira polo seu. Se todo fora coma nas cooperativas os prezos seráin outros, porque podemos mercar xuntos”, destacó. Mientras no lleguen estas sociedades al concello, Cotado seguirá como siempre, luchando contra los elementos para no perder su beneficio. Para ello tiene que lidiar con “la subida de las materias primas”, que no encuentran reflejo en sus ingresos. “A rendibilidade é pouca. Se foran compatibles os prezos das materias primas coa subida da carne, se subiran ós mesmo nivel, a situación estaría equilibrada”, destacó. Jorge Prada: “A cousa está mal tirando a peor” Prada es uno de lo valientes que se mantiene como autónomo, aunque asegura que no lo hace con facilidad, puesto que “a cousa está mal tirando a peor”. El principal problema que encuentra en su caso es la falta de agua, por lo que deposita gran parte de sus esperanzas en que los próximos meses vengan con mucha agua para poder recuperar la humedad perdida, y que así sus 150 vacas puedan beber lo que necesiten. Como todos los profesionales del sector, el aumento de los costes es un quebradero de cabeza diario, que le obliga a modificar muchas de sus rutinas. “Gastas o mínimo que podes. Se tiñas que ir tres ou catro veces a mirar o gando, agora vas dúas a rezas para que non pase nada. Cada vez que lle poño gasóil ó coche son 150 euros. Antes desbrozabas cinco ou dez hectáreas, agora desbrozas o máis imprescindible ou directamente non desbrozas”, aseguró. La gran esperanza en este sentido es que lleguen más ayudas por parte de las administraciones, ya que los costes se están volviendo inasumibles. Este año también cuenta con el flagelo de la sequía, aunque por el momento todavía no tuvo que hacer uso de las cisternas, si bien las reservas de agua y pasto comienzan a agotarse. Xosé Ramón González: “A suba de custos desanima á xente” José Ramón González dirige una explotación bovina junto a otros tres socios, y considera que el problema del campo no está en la modalidad de cotización ni en “temas burocráticos”, sino que el gran contratiempo es la “falta de ventas”, cada vez más pronunciada a medida que escala la inflación y se reduce el poder adquisitivo de los compradores. A esto hay que unir el inestable contexto internacional. “Eu creo que simplemente o campo está cada vez peor, estas subidas nos custos de produción a raíz da crise de Ucrania está desanimando a moita xente, ao non ter unhas condicións mínimas para vivir, marchas”, destacó. Además, “este ano en concreto todas as condicións son adversas”, y también pone el foco en una sequía que aparece en todas las conversaciones entre los profesionales del sector. Su principal deseo es que se cumpla la Ley de Cadena Alimentaria, que prohíbe la venta a pérdidas, y que, según su versión, no se está aplicando. El mes pasado, el ministro de Agricultura, Luis Planas, aseguró que la normativa “está funcionando” correctamente. Xosé Manuel Parente: “Agora estase traballando a perdas” A pesar de que la Ley de Cadena Alimentaria lo prohíbe, Xosé Manuel Parente asegura que “agora estase traballando a perdas”, y es que, con los actuales precios de la energía y la subida de los suministros, las cuentas no salen. “Estás malvivindo, poñendo cartos e no peor dos casos tomando máis débeda. Para poder soster ós animais tes que cubrir os custos de produción”, aseguró. En su caso se mantiene como autónomo, aunque no descarta un cambio, ya que considera que “co tema das cooperativas pode ser tamén que teñas máis facilidades para que che recollan o produto”, y agregó que “no gando si que está habendo problemas co tema de recollida de becerros, aínda que esteas nunha cooperativa”. Parente subraya que los productores no están aumentando sus ingresos al mismo ritmo que lo hacen los precios al consumidor final. “Alguén se está levando no medio o beneficio todo, o fundamental era regular toda a cadea, o produtor non pode ser sempre o eslabón máis débil, o que máis arrisca e menos gaña”, manifestó, e instó a las autoridades a tomar cartas en el asunto.