TRÁFICO EN LA CIUDAD

La calle Emilia Pardo Bazán: una autopista limitada a 40

Emilia Pardo Bazán es una de las vías que más tráfico soporta en la ciudad y, pese a su limitación está establecida en 40 km/h, a simple vista hay muchos que se la toman como una calle lanzadera para acelerar sin límite.

La autopista por excelencia en la ciudad no aparenta a simple vista estar limitada a 40 kilómetros por hora. Muchos conductores obvian esta limitación que, bien es cierto, no está muy visible, ya que la señalización sobre el asfalto no suele ser una advertencia que llegue a los usuarios a primera vista.

Esta calle, prolongación de la rúa Pena Trevinca, hace de arteria este de la ciudad y soporta un tráfico elevado. Cuenta con una serie de cruces un poco complicados, como el que se encuentra justo frente al Auditorio, donde se puede subir hacia la Cruz Alta o bajar hacia el centro. En este punto, uno de los semáforos se abre durante apenas 7 segundos para que los coches puedan dirigirse hacia la zona de arriba, lo que provoca acelerones mal avenidos por parte de los usuarios.

Los coches que vienen desde Pena Trevinca hacia la avenida de La Habana atraviesan esta calle en muchos casos sin darle relevancia a la presencia de un colegio a mitad de camino. Justo a la salida de Cardenal Cisneros, la limitación está a 30 km/h. "É moi perigoso pois os coches baixan a moita velocidade a pesar de estar a 30, e moita xente cruza mal incluso ao lado da rotonda do fondo", explica Marila Abad

Esta última rotonda es una de las zonas más conflictivas, ya que la falta de pasos de cebra en el lado que orienta hacia la avenida de Buenos Aires provoca una ingente cantidad de cruces indebidos de los vecinos de la zona. Así lo certifica José Manuel Rodríguez, vecino de la calle. "Siempre que vengo andando desde Buenos Aires acabo cruzando mal porque, si no, hay que desviarse para coger un paso de cebra que está a desmano", confiesa.

No por ser una práctica habitual, deja de ser peligrosa. Más, teniendo en cuenta que la rotonda es un foco de conflictos debido a la velocidad con la que la encaran muchos vehículos. "A rotonda ten unha complicada condución pois moita xente o toma a toma mal; hai que pasala conducindo sempre pendente dos demais", señala Abad.

Otro punto de conflicto es la mala costumbre de los peatones, extendida por toda la ciudad, de cruzar la calle por el medio de la carretera. En este punto, se complica ante la colocación de los pasos de cebra. "O cruce ao lado do Auditorio ten o paso moi arriba e anima a cruzar mal", explica Abad.

Los profesores del colegio son conscientes de la situación, como así se lo advierten a los alumnos. Cruzar de forma adecuada en esta calle es, si cabe, más necesario que en otros puntos de la ciudad debido a la velocidad que alcanzan muchos coches. Un control rápido a media mañana da buena cuenta de que una gran cantidad de conductores hacen caso omiso de las limitaciones y pasan a grandes velocidades.

"Esta rúa ten un problema de exceso de velocidade, que se suma a que ao chegar á rotonda pois os coches entran a case 50 km/h e ás veces hai accidentes, véxoos constantemente. Os coches que veñen de arriba pensan que teñen a prioridade e non a teñen. E enfrente do colexio, hai un paso de peóns cara Bedoya e o outro está xa abaixo indo árotonda, e cruza xente polo medio", explica Ana Bande, profesora.

Stop Accidentes y la asociación de vecinos Centro la han señalado repetidamente como una de las calles más conflictivas en cuanto al tráfico rodado. El colectivo de seguridad vial critica que "no hay ninguna barrera arquitectónica que impida sobrepasar la velocidad y eso que cruza por un colegio". Creen que la solución podría llegar por "estrechar la vía, porque al ser de dos carriles como esta los coches tienden a coger más velocidad".

La Policía Local también la tiene en el punto de mira como una de las más conflictivas y realiza en esta vía controles de forma muy habitual. Hace una semana denunció a 10 conductores durante un control por exceso de velocidad en esta calle.

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