La iniciativa “Campus Rural”, promovida por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en colaboración con el Ministerio de Universidades, toma como referencia otros precedentes de “Erasmus rural” como el programa ‘Desafío’, impulsado por la Universidad de Zaragoza, o ‘UCLM-RURAL’, desarrollado por la Universidad de Castilla-La Mancha y que lleva años funcionando. Este modelo nuevo replicado por el Gobierno favorecerá que 200 universitarios españoles realicen sus prácticas universitarias en municipios de menos de 5.000 habitantes de todo el país. El expediente académico es el criterio que primará para la elección de los aspirantes. De hecho, los inscritos de la UVigo rozan de media el notable alto.
“Por primera vez, las universidades públicas españolas podrán implementar este modelo de inmersión rural que pretende reconectar a los jóvenes con el territorio y favorecer el papel de la universidad en la reactivación de las zonas en riesgo de despoblación”, subrayan las bases del programa. Además de la UVigo, hay varias universidades españolas que también están viviendo la “avalancha” de solicitudes del programa “Campus Rural”. El atractivo de inmersión en el destino con una remuneración de hasta 1.000 euros (nada habitual en las prácticas universitarias) favorece la alta demanda.
En la Universidad de Almería, por ejemplo, hay nueve ayuntamientos y tres empresas interesadas en captar universitarios. En la Universidad de La Rioja ya tienen el listado definitivo de beneficiarios y son más de medio centenar los inscritos que se han quedado en lista de espera. En la Univerisdad de Córdoba, la institución ya entregó sus 12 credenciales a los 12 beneficiarios de las becas para trabajar en el rural.
