La apertura y puesta en servicio el 1 de julio del nuevo túnel entre las estaciones madrileñas de Chamartín y Atocha y la primera fase prevista por Renfe para reorganizar el corredor del Levante con Madrid posibilitará que desde el 13 de septiembre, Ourense disfrute de una conexión directa de AVE con Alicante, estrenando así la ciudad de As Burgas los servicios transversales de alta velocidad prometidos meses atrás por los dirigentes de la operadora ferroviaria para empezar a dejar atrás el modelo radial imperante desde siempre y que obligaba a realizar trasbordos entre estaciones en la capital de España para continuar los viajes hacia otros puntos de la Península.
Así, según la información que ha facilitado Renfe, que ha abierto ya la venta de billetes para la ruta Ourense-Alicante desde el 13 de septiembre, se prolongará el tren AVE que parte en la actualidad de la estación de A Ponte a las 16,25 horas y que llega a Madrid a las 18,40 horas, teniendo como destino final Alicante a las 21,21 horas, por lo que será posible llegar a la Comunidad Valenciana en cuatro horas y 56 minutos. En sentido inverso, el tren directo entre Alicante y Ourense partirá de la localidad mediterránea a las 7,10 horas y estará en la ciudad de As Burgas a las 12,20 horas, pasando por Madrid a las 9,45 horas. A la actual parada en Zamora, se sumará la posibilidad de hacerlo en Cuenca, Albacete y Villena.
Actualmente, el mejor tiempo de viaje entre Ourense y Alicante, que obliga a cambiar de Chamartín a Atocha con el riesgo de no llegar al segundo tren, es de cinco horas y 29 minutos partiendo de la ciudad de As Burgas a las 6,30 horas.
La implementación de la ruta directa a Alicante no supondrá una variación en la actual oferta de servicios de alta velocidad entre Ourense y Madrid, que se mantendrán en 10 por sentido. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, calificó de “boa noticia” la nueva conexión, pero recordó al Gobierno que “seguimos esperando o fundamental, que o AVE chegue ó resto das cidades galegas”.
PREPARADO
La ruta Ourense-Alicante será la primera de la que se beneficie la provincia, pero en principio no debería ser la única, ya que a medio y largo plazo debería abrirse un abanico de oportunidades para los ourensanos en materia ferroviaria. En estos momentos, no sería necesario acometer ninguna obra para activar rutas directas sin trasbordo a Valencia o a Andalucía, conexiones que Renfe estudia desde hace tiempo. A finales de año, la operadora tiene previsto reorganizar también los servicios Valencia-Madrid para centralizarlos en Chamartín, al igual que hizo con los de Alicante, lo que podría ser una oportunidad para Ourense.
OBRAS
Más tiempo habrá que esperar para que sea una posibilidad un AVE directo entre Ourense y Barcelona, ya que en estos momentos se está ejecutando la construcción de un ramal en Madrid para conectar los corredores del Levante y catalán cuyo plazo de finalización está previsto para 2025. En estos momentos, Renfe ofrece a los ourensanos la posibilidad de comprar un billete con trasbordo para llegar en alta velocidad a Barcelona.
EN PROYECTO
También el Gobierno central tiene entre manos las conexiones del corredor Galicia-Madrid con las futuras líneas de alta velocidad a Asturias o Euskadi. Un ramal de apenas ocho kilómetros será un antes y un después para evitar que los trenes que partan de Ourense tengan que llegar a Madrid, abriéndose la posibilidad de llegar a Valladolid en apenas una hora y media y, desde ahí, conectar con el norte peninsular o incluso la salida hacia Francia y el resto del continente.
El plazo para la redacción del proyecto se activó en primavera y contempla 36 meses para tenerlo listo, según las previsiones de Adif. A continuación, solo restaría la licitación y ejecución de unas obras que no serían de una gran complejidad, pero para las que todavía no hay un plazo concreto de ejecución.
El retraso en los trenes Avril lastra el potencial de la alta velocidad
La activación de la nueva ruta Ourense-Alicante el 13 de septiembre se producirá manteniendo la misma flota de trenes que en la actualidad, algo motivado por el flagrante incumplimiento de plazos en la llegada de los trenes Avril, que no se esperan en la línea gallega hasta la próxima Semana Santa, una vez que Talgo y Renfe siguen enzarzados con acusaciones cruzadas.
Habrá que ver, por tanto, cómo afecta la nueva oferta de Renfe a la ocupación comercial de la ruta entre Galicia, Madrid y Alicante y a la disponibilidad de plazas para los usuarios, que llevan todo el verano sufriendo la escasez de las mismas y unos elevados precios, algo que se agrava especialmente coincidiendo con los fines de semana y los puentes festivos.
Ante la situación, son varias las voces que exigen a Renfe diligencia para poder incrementar la oferta de plazas, ante el temor de que el colapso de la demanda pueda llevar a viajeros interesados en utilizar el ferrocarril a decantarse por otros medios de transporte ante las difíciles condiciones que están sufriendo.
La llegada de los Avril supondrá prácticamente duplicar la capacidad de los trenes actuales, al estar preparada para llevar cada uno de los vehículos más de medio millar de pasajeros.
