La aventura de salir a pasear

Llegó el momento, 47 días después. El confinamiento se alivia a partir de hoy un poco más, y las calles y zonas verdes de la ciudad recuperarán cierta normalidad. Los más cautos, optan por seguir en casa, "por si acaso".

Los ruegos y plegarias de muchos ourensanos se hacen hoy realidad. El confinamiento se relaja un poco más desde esta mañana, tras 47 días sin poder salir a pasear o hacer deporte al aire libre. Las franjas de horarios por edades están pautadas desde hace días y los aventureros tienen claro su programa de hoy. 

"Yo saldré a correr por las mañanas, antes de las diez, que me apetece más, pero también probaré por las tardes más adelante", explica Alba Ortega, que hoy hará deporte en el parque Barbaña con su hermano Anxo, con el que convive. "Llevo sin correr desde diciembre, por una lesión en el brazo, tengo muchas ganas", comenta él. Los menos madrugadores prefieren el horario vespertino para dar un pequeño paseo en las proximidades de casa, como Sabela Álvarez: "Vivimos por la zona de San Francisco, así que iremos mi madre y yo a caminar por la zona del auditorio y de la estación, que es lo que queda más cerca. Llevo mas o menos un mes sin salir, así que sí, ya tengo ganas de pasear y de tomar el aire". 

Los mayores también pueden salir a pasear desde hoy, pero no todos lo harán. "Estos primeros días no voy a salir, me quedo en casa, a ver cómo va evolucionando la cosa y a ver qué hace la gente. Si sales y está todo el mundo en la calle tampoco es plan... Mejor esperar", explica Josefa Lorenzo, vecina del barrio de A Ponte, que permanece en su vivienda desde antes del inicio del estado de alarma. María de los Ángeles Sousa, diagnosticada de artritis degenerativa, tampoco paseará, por lo menos durante las próximas semanas."He salido un par de veces para ir al supermercado y a la farmacia, pero nada, de momento sigo en casa, aquí estoy a salvo", cuenta. 

Las autoridades sanitarias, preocupadas ante el posible incremento de casos de coronavirus durante la primera fase de la desescalada, recuerdan la importancia de mantener las medidas de protección , tales como la higiene de manos o la distancia de seguridad. El uso de mascarillas es recomendable, pero no obligatorio, así como el de guantes –que provocan una falsa sensación de seguridad–. 

En la ciudad, los parques infantiles continuarán precintados para evitar posibles contagios entre los más pequeños, aunque sí será posible hacer uso de las zonas verdes, como ya se ha podido desde el domingo pasado. El Concello , por el momento, no ha habilitado espacios específicos para deportistas, por lo que paseantes y "runners" compartirán las mismas sendas peatonales. 


Evitar aglomeraciones


Luis Martínez y su hijo Manuel, vecinos del barrio de A Ponte, evitan aglomeraciones para salir a pasear. "No salimos todos los días ni a una hora fija, procuramos hacerlo cuando no hay mucha gente en la calle y cuando a Manu le apetece realmente", explica Martínez. Ambos conviven con la abuela del pequeño, por lo que las medidas de prevención son claves: "Me enorgullece ver cómo sale de casa con las manos en los bolsillos y trata de no sacarlas hasta que volvemos. Ha madurado mucho desde el inicio del confinamiento". 

Respetar los horarios de salida permitirá reducir el número de personas que salgan a la calle al mismo tiempo, pero la prevención individual también juega un papel importante, sobre todo en aquellas zonas más transitadas, como las sendas peatonales de las orillas del río Miño o las del del río Barbaña. "Esperamos que el parque Barbaña no esté muy masificado... A ver qué tal", explica Alba Ortega. "La gente respeta las distancias incluso cambiando de acera para no cruzarnos, son pequeños 'entrenamientos' para lo que será el día a día los próximos meses", apunta Martínez.

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