En Ourense, Marga Martín cifra en medio millón el coste a asumir tras el recorte de las subvenciones

La ayuda a domicilio asfixia a los concellos al caer un 60%

Uno a uno, los 92 ayuntamientos de la provincia están recibiendo la notificación de la Xunta de Galicia sobre las modificaciones a la baja en las partidas para sufragar los costes del servicio de ayuda en el hogar. La decisión, que en algunos casos alcanza reducciones de hasta el 70%, ha tomado por sorpresa a los regidores municipales que, independientemente de su color político, mostraban ayer su rechazo ante una medida 'tardía' (corresponde al servicio de 2011 cuyo coste ya ha sido asumido por la administración local) y que afecta a uno de los sectores más desfavorecidos de la población.
En la capital, un millar de personas reciben la atención de los servicios de ayuda en el hogar y de la Ley de Dependencia, con un coste de dos millones de euros. En el caso del Plan Concertado de Ayuda en el Hogar, que debe ser sufragado a partes iguales entre Concello, Xunta y Gobierno Central, la concejala de Bienestar Social Marga Martín asegura que 'si habitualmente la subvención autonómica no alcanza para pagar el servicio, la disminución de este año (155.363 euros frente a los 226.797 euros de 2010) obligará al Concello a hacer un mayor desembolso económico'. Un esfuerzo extrapresupuestario que se suma al del Servicio Gallego de Atención a la Dependencia. 'La partida es igual a la de 2010, 830.000 euros, pero es insuficiente para atender a los casos que ellos mismos aprueban', enfatiza, al tiempo que cifra en 150.000 euros el coste a mayores realizado en 2010 'y este año calculamos que serán 400.000'.

La situación, si bien en cantidades menores, se repite en el resto de la provincia hasta el punto de hacer peligrar el servicio. En la Mancomunidad Terra de Celanova, entidad que aglutina a ocho concellos de la comarca, su presidente José Antonio Pérez convocará a los alcaldes para debatir sobre el futuro del servicio. 'Mancomunámonos para aproveitar ao máximo os recursos, pero si nos deixan sin orzamento, pouco podemos facer'. Pérez Cortés cree que 'si esto vai para adiante e reducen nun 76% as axudas, verémonos na obriga de suprimir uns 12 postos de traballo (dos 32 actuais) e reducir os preto de 200 usuarios que atendemos a día de hoxe'. En Allariz, el alcalde Francisco García cifró en 26.000 euros la reducción autonómica. 'Buscaremos fórmulas co obxecto de garantir a calidade de vida das 55 familias atendidas e tamén que non afecte a actividade económica que xenera o propio servizo, con oito traballadores'.

Las criticas se repiten en Boborás, Castrelo de Miño o Ribadavia, donde el portavoz del BNG Anxo Collarte instó a buscar propuestas que mantengan el servicio lejos de las 'liortas partidistas'. 'A noticia é tan mala como inesperada', añadía el regidor de Bande, José Antonio Armada. El Concello atiende 70 usuarios con un coste de 92.400 euros, mientras se reduce de 30.500 euros de 2010 a 9.800 euros la subvención de la ayuda en el hogar, y de 46.500 a 26.700 euros en 'dependencia'.

Te puede interesar