demografía

Siete ayuntamientos esquivaron la sangría demográfica en 2015

Barbadás, San Cibrao, Amoeiro, Leiro, Petín y Cenlle incrementaron sus habitantes, mientras Vilamartín de Valdeorras mantuvo los mismos

Siete de los 92 concellos de Ourense consiguieron esquivar el pasado año la sangría demográfica que asola la provincia, que perdió 3.538 habitantes. Según los datos definitivos del padrón a 1 de enero de 2016, que hizo públicos ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE), después de que el Ministerio de Economía los ratificara el pasado sábado, se ha pasado de de 318.391 a 314.853 empadronados.

La tendencia negativa en el global del territorio ourensano la rompieron en 2015 siete municipios, seis de ellos ganando población, mientras que otro, Vilamartín de Valdeorras, mantuvo exactamente los mismos que un año antes, 1.798 empadronados.

Entre los concellos que mejoraron sus cifras se encuentran dos que repiten respecto a años anteriores, con un crecimiento continuo de habitantes en los últimos lustros, Barbadás y San Cibrao das Viñas.

El padrón del primero registró un incremento de 175 habitantes, situándose a 1 de enero en los 10.638. Desde que las estadísticas se actualizan anualmente, este ayuntamiento limítrofe a la capital no ha dejado de crecer. En dos décadas, ha duplicado las personas empadronadas.

Una tendencia similar viven en San Cibrao, donde ratifican este año el paso a la categoría de ayuntamientos con más de 5.000 habitantes, logrado durante 2014. Al igual que Barbadás, el crecimiento ha sido una constante durante los últimos 20 años, registrando en todos una subida de empadronados.

Ambos municipios se localizan en el área de Ourense, donde se encuentra otro de los concellos que mejoró su padrón, el de Amoeiro, que empezó el presente año con 19 habitantes más, situándose en 2.264. Las cifras demográficas se han mantenido bastante estables en la localidad desde mediados de la década de los 90, fluctuando entre los 2.257 y los 2.371 habitantes.

Los otros tres ayuntamientos que experimentaron una mejora en sus respectivos padrones fueron Leiro, Cenlle y Petín, los dos primeros pertenecientes a la comarca de O Ribeiro y el tercero a la de Valdeorras, que frenan un descenso imparable desde hace varios años.

Leiro comenzó el presente año con 1.642 personas inscritas en su padrón, 12 más que a principios de 2015. Su estadística no presentaba una mejora desde 1999. En el caso de Cenlle, la última evolución positiva se registraba en 2002. En la estadística de 2016, incrementó en siete sus habitantes, situándose en 1.642. Por último, el Concello de Petín se situó en 957 empadronados, cuatro más que en el anterior padrón, pero continúa lejos del millar de habitantes, que perdió en el año 2012.

Se reducen, no obstante, los ayuntamientos en "números verdes" respecto a 2014, cuando una docena mejoró sus cifras de población. Junto a Barbadás y San Cibrao, estaban Carballeda de Avia, Carballeda de Valdeorras, Coles, Cualedro, Esgos, Manzaneda, A Peroxa, Sandiás, Vilamartín de Valdeorras y Vilardevós. Además, A Arnoia, Muíños y Oímbra no registraron cambios en su padrón.

Tendencia negativa

Fueron 85 los concellos que perdieron población durante 2015. El descenso más elevado en términos absolutos lo protagonizó el Concello de Ourense, que perdió 338 personas, bajando por primera vez de los 106.000 habitantes, hasta los 105.893. A continuación, se situó Vilardevós, donde se borraron de los registros 134 personas, y Oímbra, con una pérdida de 126, lo que provocó que se volviese a situar por debajo de los 2.000 habitantes, algo que no sucedía desde 2009.

El ranking por población en la provincia no varía, con Ourense en primera posición, seguido de Verín, que registró 14.031 empadronados (14 menos), O Carballiño, 13.913 (86 menos), O Barco de Valdeorras, con 13.761 (24 menos), Barbadás, con 10.638 (175 más) y Xinzo de Limia, que se mantiene "por los pelos" entre los concellos con más de 10.000 habitantes, una cifra que supera en solo cuatro personas tras perder durante el pasado año 39 empadronados.

Se mantienen, pese a los problemas demográficos, por encima de los 5.000 habitantes, los concellos de Pereiro de Aguiar (6.255), Allariz (5.982), Celanova (5.508), San Cibrao das Viñas (5.113) y Ribadavia, que aguanta en esta categoría con 5.068.

Peor suerte han corrido ayuntamientos como Baltar y Verea, que caen por debajo del millar de habitantes, con 986 y 983, respectivamente, o el de Larouco, que se sitúa en 487 tras perder 54 empadronados.

A nivel autonómico, Galicia se quedó el pasado año con 13.822 habitantes menos que el año anterior. En total, a 1 de enero de 2016, había un total de 2.718.525 personas. La provincia que más pierde es A Coruña, con una caída de 4.397; mientras en Pontevedra se perdieron 3.028 y en Lugo 2.859.

Te puede interesar