SEGURIDAD CIUDADANA

Los ayuntamientos tratan de reforzar unos cuerpos municipales aún muy mermados

Cuatro de los nuevos agentes de la ciudad, junto al director xeral de Recursos Humanos (ÓSCAR PINAL).
photo_camera Cuatro de los nuevos agentes de la ciudad, junto al director xeral de Recursos Humanos (ÓSCAR PINAL).
Según los datos aportados por los gobiernos de los 13 concellos ourensanos con Policía Local, en la actualidad hay en nómina en la provincia un total de 184 agentes, con 73 vacantes del total de las plazas que contemplan las relaciones de puestos de trabajo de los consistorios

Los años de la crisis, las complicaciones legislativas, la burocracia o el el envejecimiento de los agentes continúan siendo una losa para los cuerpos de Policía Local que hay en la provincia, con 13 concellos con agentes en la actualidad tras quedarse sin el único profesional que prestaba servicio en Vilamartín de Valdeorras, cuyo alcalde, Enrique Álvarez, ha entablado conversaciones con homólogos de ayuntamientos cercanos para tantear la posibilidad de cubrir la plaza de manera intermunicipal.

Según los datos aportados por los gobiernos de los 13 concellos ourensanos con Policía Local, en la actualidad hay en nómina en la provincia un total de 184 agentes, con 73 vacantes del total de las plazas que contemplan las relaciones de puestos de trabajo de los consistorios, volcados ahora en recuperar sus plantillas para ofrecer un servicio muy demandado por los vecinos.

El problema de la Policía Local lo ejemplifica a la perfección el cuerpo de la ciudad de Ourense, con una notable carencia de efectivos que se ha visto algo aliviada esta pasada semana con la incorporación al cuadrante dirigido por María Barrera de nueve agentes escogidos en las ofertas públicas de empleo correspondientes a 2013 y 2014, efectivos que incrementan la plantilla hasta los 97, muy lejos de los 145 que fija la RPT. El alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, anunciaba que, como mínimo, se necesitan 30 policías más para desarrollar las tareas con normalidad.

En los tres concellos de más de 10.000 habitantes, por su parte, la situación es muy distinta. En Carballiño, "onde mantemos o turno de noite sen que nunca se falara de quitalo" –asegura el edil Manolo Sotelo–, hay en estos momentos 13 agentes, con la previsión de incorporar en breve dos más, "mentres que outros tres tamén están en camiño".

En O Barco, apenas hay dos vacantes de los 17 agentes que fija el cuadro de personal, pero que son necesarios para "cubrir perfectamente los fines de semana y vísperas de festivos durante 24 horas". Mientras, en Barbadás continúan penalizados por no poder aumentar su plantilla, de seis agentes, pese a los intentos del gobierno local. "Estamos baixo mínimos, pero as leis estatais non nos permiten facer nada pola taxa de reposición. Necesitaríamos como mínimo ter 10 axentes. Sorte que temos un gran equipo de voluntarios", señala el alcalde, Xosé Carlos Valcárcel.

En lo que respecta a Verín, pese a que en estos momentos hay 16 efectivos de un máximo de 17, está próxima la jubilación de cinco policías, lo que llevó al Concello a convocar ya dos plazas en la OPE de 2019 y contemplar las otras tres en la de 2020.

En el resto de cabeceras de comarca, la peor situación la tienen en Ribadavia. "Solo tenemos ahora a dos agentes, estamos en mínimos históricos", se lamenta el regidor, César Fernández tras mencionar las jubilaciones y las bajas, mientras sigue sin finalizarse el procedimiento para incorporar al cuadrante a cinco agentes. "Esperamos que dos lleguen pronto por movilidad", explica el alcalde, afirmando que "hubo que reducir servicios" por la situación.

En Xinzo, mientras, sí disfrutan ya de dos nuevos policías que elevan la plantilla a 14, aunque uno de ellos está de baja en la actualidad. "La situación ha mejorado notablemente", dicen en el consistorio. Celanova cuenta con ocho policías (dos vacantes), aunque sin jefe de servicio tras la jubilación de este y con uno solo en funciones administrativas por edad. Por su parte, Allariz mantiene el tipo con tres profesionales, aunque sí tuvo que reducir servicios en fin de semana. El concejal Bernardo Varela critica también que la ley penalice a los pequeños concellos, "xa que formas a axentes e ós dous anos poden marchar".

En los restantes concellos con Policía Local (A Rúa, Maceda, Viana do Bolo y Trives), la situación está estabilizada, variando la plantilla entre uno y tres agentes. 

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