POLÍTICA LOCAL

El pacto PP-DO gana enteros en un escenario todavía abierto

División interna en el PSOE tras plantearse también la posibilidad de ceder la Alcaldía a Jácome

Con el tic tac que anuncia la sesión de investidura en el Concello de Ourense de mañana sábado a las 10,00 horas ya resonando, el acuerdo entre PP y Democracia Ourensana para situar a Manuel Baltar como presidente de la Diputación y a Gonzalo Pérez Jácome como alcalde de la ciudad gana enteros para convertirse en realidad, aunque al cierre de esta edición no había todavía ningún acuerdo cerrado en sentido alguno, con conversaciones cruzadas entre los cuatro partidos con aspiraciones de ser parte de los próximos gobiernos –PSOE y Ciudadanos son los otros dos–, que exprimen las bazas que les han proporcionado los electores para alcanzar el poder.

La enrevesada composición de Concello y Diputación, con los mismos actores implicados, posibilita varios escenarios, con fuerzas como DO que han puesto en todo momento como clara prioridad la Alcaldía de la ciudad, queriendo hacer valer su condición de llave para sumar los 14 votos que requiere una mayoría absoluta que solo sumaría con la presencia en la ecuación de PP y PSOE, ambos con la aspiración de liderar la Diputación.

En ese sentido, también los socialistas han puesto sobre la mesa la posibilidad de ceder la Alcaldía a Jácome, con el objetivo de investir a su candidato, Rafael Rodríguez Villarino, como presidente de la Diputación.Sin embargo, este escenario genera una importante división de opiniones interna entre los concejales socialistas, lo que aleja el acuerdo con DO al no ver estos seguridad.


Contactos reconocidos


"Como presidentes que somos de ambos partidos, si que nos temos reunido e falamos de Ourense e da importancia de conseguir catro anos de estabilidade", explicaba ayer a mediodía el líder del PP ourensano, Manuel Baltar, recordando que "para a Deputación só hai un programa e un candidato, do resto non coñecemos nada", aunque manteniendo abiertas todas las posibilidades.

También se dejó caer por la provincia el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, asegurando que "están traballando moi ben os compañeiros de Ourense para construír maiorías, como partido serio que somos, no que se pode confiar", sin llegar a descartar la posibilidad de que para alcanzar la presidencia de la Diputación Villarino accediese a votar a Jácome como alcalde, pero criticando al PP y, sobre todo, a su presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo: "Non lle saen as contas e está moi nervioso, disposto a facer un malabarismo político para que alguén que foi terceiro sexa alcalde, o que lle fará retratarse", en clara alusión a su discurso de todos estos días de que gobierne la fuerza más votada. Feijóo, con todo, dejó en manos de los responsables del PP ourensano cualquier negociación.

Mientras, Gonzalo Pérez Jácome abogaba por "ser tremendamente práctico para lograr un cambio porque só hai dúas opcións, Villarino ou eu". Con el deseo de obtener el bastón de mando, plantea que la Diputación "invirta tamén na cidade cunha partida".


Los naranjas, sin vetos


El partido que tampoco quería ayer quedarse fuera de juego en Concello y Diputación es Ciudadanos, con la que Baltar también reconoció estar conversando durante los últimos días pese al veto que el comité de pactos de la formación naranja impuso al líder popular, al asegurar que nunca apoyaría al PP si él seguía al frente de la institución provincial. Sin embargo, esa línea roja se ha difuminado según confirman fuentes de Ciudadanos. "Nosotros tampoco cerramos las puertas a nada", aseguraron.

El objetivo que tiene es claro, como ya avanzó su secretario de organización y concejal electo en Ourense, Laureano Bermejo: formar parte de los gobiernos en los que hubiese opciones para ello.

Por ello, desde Ciudadanos, que hoy tiene previsto explicar por la mañana el resultado de las conversaciones, vinculabann cualquier acuerdo a que tenga su correspondencia en Concello y Diputación, con áreas de gobierno y capacidad para aplicar sus políticas. "Todo está abierto", insistían en Ciudadanos.

La única fuerza que tiene claro que estará en la oposición en Concello y Diputación es el BNG, postura adoptada desde el primer momento tras las elecciones del 26 de mayo. 

Baltar: "A política constrúese pensando en positivo, non en cousas pasadas"

Consciente de que el último mandato y la campaña electoral fue dura, con cruces de acusaciones entre PP y fuerzas como DO, que ahora están negociando un posible acuerdo cruzado entre Concello y Diputación, el presidente de los populares ourensanos, Manuel Baltar, emplazó a todos los representantes políticos a mirar hacia el futuro.

"Estamos falando despois das eleccións, cuns resultados que dixeron o que dixeron, un novo escenario. A gran política constrúese pensando en cousas positivas e non en cousas pasadas. A grandeza das persoas vese nestas cousas", indicó Baltar, que rechaza que sea un tema personal repetir como presidente de la Diputación.

"Sexa ou non, serei a persoa más feliz do mundo, non falo de sillóns nin de repartos, senón con seriedade de programa, propostas electorais, na procura do mellor para Ourense", indicó el presidente del PP, recordando la aprobación de los presupuestos en septiembre, "plans innovadores ou medidas sobre o tapete co programa electoral".

Aunque todas las partes coinciden en que lo deseable sería alcanzar un acuerdo, en una u otra dirección, antes del sabado, también son conscientes los representantes de los partidos de que las negociaciones se llevan al límite y que incluso se podrían producir el mismo día de la constitución del Concello de Ourense.

"48 horas son unha enternidade", dijo Manuel Baltar, en la línea de Gonzalo Jácome, que señaló que "son un mundo e no medio do tumulto, hai moitas opcións de acordos". n

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