La salida de Miguel Caride del gobierno provincial, adoptada por el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, tras el informe del secretario de la institución por la condición de Caride como diputado no adscrito, ha obligado también a realizar ajustes en el grupo de gobierno, según refleja el decreto de Baltar publicado ayer en el Boletín Oficial de la Provincia.
Así, será el vicepresidente primero, Rosendo Fernández, el que asuma las atribuciones que desde septiembre tenía encargadas Caride, que se ocupaba de las áreas de Dinamización del Medio Rural, Teatro Principal y centro cultural Marcos Valcárcel.
Entre los cometidos de estos departamentos está la gestión de la Red Provincial de Centros de Recogida de Animales Abandonados, la cesión de los equipamientos culturales para actividades o el desarrollo de los distintos programas de cooperación o convenios.
