Este afiliado fue detenido este domingo tras llamar "sudaca" a la presidenta de la mesa
El presidente del Partido Popular de Ourense, Manuel Baltar, ha propuesto la "expulsión fulminante" del apoderado del PP detenido el pasado domingo tras protagonizar un altercado en un colegio electoral por comentarios racistas, y la decisión deberá ser ratificada esta tarde en la junta directiva.
En declaraciones a los informadores, el presidente del PP ourensano ha planteado la "expulsión fulminante", de oficio, de este afiliado, tras confirmar "por varias vías" los insultos racistas de esta persona a la presidenta de la mesa, así como conflictos con los agentes personados en el lugar.
El apoderado del PP fue detenido por alterar el orden público con insultos y amenazas racistas dirigidas a la presidenta de la mesa, de origen colombiano y a la que se refirió como "sudaca".
También por entorpecer el recuento de votos durante la jornada electoral, un comportamiento supuestamente achacado a su estado de embriaguez, según las denuncias realizadas por varias personas a la policía, hecho que provocó que saliese esposado del colegio.
"Fue un gesto absolutamente condenable, injustificable y por esa razón merece la expulsión fulminante", ha proclamado Baltar, quien ha lamentado lo ocurrido aunque lo atribuye a un hecho "individual", tras recordar que hay 1.496 interventores y apoderados en las 518 mesas electorales de la provincia.
Preguntado por la segunda persona que protagonizó incidentes, circunstancia que aparece recogida en el atestado, Baltar ha asegurado que están "confirmando estos datos".
Si se dieran las mismas circunstancias "se hará lo mismo que en el otro supuesto", ha subrayado.
Ha asegurado que todos los interventores tienen "la formación correspondiente" para estar en las mesas electorales, por lo que enmarcó lo ocurrido en una cuestión "de tipo personal" que "no responde a nada programado" por el partido.
