La banca “foránea” margina a 81 municipios de Ourense

Santander, Sabadell o BBVA excluyen a la mayoría de la provincia, domicilio del 36,1% de la población

La concentración bancaria y la desatención al rural perfilan un panorama financiero cada vez más vacío en la provincia de Ourense. Con los datos recopilados por el Banco de España de septiembre del 2021 y tras los últimos cierres de oficinas, los grandes bancos “foráneos” -Santander, BBVA, Sabadell y Caixabank- solo están presente en 11 de los 92 concellos de la provincia. Dicho de otra forma, con los datos del INE más reciente 115.022 ourensanos (el 37,5%) residen en los 81 municipios desatendidos por estas entidades con sede fuera de Galicia. 

La provincia cuenta hoy con 142 sucursales, de las que 44 están ubicadas en la capital. Es un recorte del 59,5% respecto al arranque del 2011 -210 oficinas menos-. Un tijeretazo que deja sus peores consecuencias en el interior de Ourense, situación derivada del imparable éxodo protagonizado por los grandes bancos “foráneos”. Atraídos en los 70 y 80 por el capital de los emigrantes ourensanos, su repliegue es imparable: tras los últimos cierres de oficinas del Santander, BBVA y Banco Sabadell, estas entidades financieras solo tienen activas en la provincia 48 sucursales. De ellas, 22 oficinas están en la ciudad, 24 se reparten entre las siguientes ocho poblaciones más pobladas de la provincia y solo 2 quedan en concellos de menos de 5.000 habitantes. 

La exclusión del interior

Este comportamiento es el que dibuja el mapa financiero de Ourense. Ochenta y cuatro localidades de la provincia se reparten 60 sucursales con una distribución muy nítida: 49 concellos solo cuentan con oficinas de Abanca -San Cibrao tiene 2-; en cinco está presente Abanca y otra entidad -el Banco Santander en Maceda, Caixabank en Barbadás, BBVA en A Rúa, Caixa Rural en Viana y Caja Rural de Zamora en A Gudiña- y 30 municipios, con una población total de 29.477 vecinos, no cuentan con ninguna sucursal. Después, la ciudad y las 7 villas con más población -O Barco, O Carballiño, Xinzo, Verín, Allariz, Celanova y Ribadavia- suman 82 sucursales y cuentan cada una en sus calles con al menos 5 o 6 bancos diferentes -menos la capital alaricana (4) y la de O Ribeiro (3)-. 

Abanca o el vacío

El sesgo de población es muy evidente. Salvo las excepciones de A Rúa, Maceda, A Gudiña (Caja Rural de Zamora) y Viana (Caixa Rural Galega), en las calles de los otros 77 municipios ourensanos con un censo menor de 5.000 vecinos -además de Pereiro de Aguiar y San Cibrao das Viñas- solo está presente una sucursal de Abanca o el vacío. La entidad presidida por Juan Carlos Escotet suma 15 sucursales en la ciudad y 65 fuera (ver gráfico), el triple del total de las gestionadas lejos de la capital por Banco Santander (8), Caixabank (7) y BBVA (7), limitadas casi exclusivamente a Ourense y a las principales cabeceras. Estos grandes bancos “foráneos” han dejado de lado, por ejemplo, a los clientes residentes en Terra de Caldelas, Trives, A Baixa Limia y Viana. En los concellos que integran las tres primeras comarcas solo está presente Abanca, que en total gestiona 80 de las 142 sucursales que están actualmente activas en la provincia de Ourense -el 56%-.

22 CONCELLOS RECUPERARÁN UN CAJERO 
 
Veintidós ayuntamientos ourensanos sin oficina bancaria se sumaron en 2021 al convenio firmado por la Xunta y la Fegamp para contar en su concello con un cajero situado dentro de alguna instalación cedida por el gobierno municipal. El servicio lo gestionará Abanca tras ganar el concurso público y contará con una subvención de la Consellería de Facenda de 2,8 millones de euros a repartir anualmente hasta el año 2025.  
Al cierre del 2020, la red de cajeros en la provincia sumaba 418 unidades y dejaba marginado a 26 concellos -antes de la activación del programa de la Xunta son ya 30-, en los que sus vecinos se ven obligados a desplazarse a otro ayuntamiento para poder sacar dinero, pagar un recibo o actualizar su libreta bancaria. Un informe reciente del Banco de España alertaba del preocupante escenario de exclusión financiera: un 32,1% de los vecinos de la provincia presentan un grado de vulnerabilidad alto o muy alto en su acceso al efectivo. En Lugo la cifra se reduce al 26,6% y ya muy lejos queda A Coruña (7,5%) y Pontevedra (3,1%). 

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