El banco malo tiene en venta casi 500 solares en la ciudad de Ourense

Chalets y una finca propiedad de la Sareb en Vilamartín de Valdeorras. J. C.
photo_camera Chalets y una finca propiedad de la Sareb en Vilamartín de Valdeorras. J. C.
La Sareb agrupa en Ourense más superficies de este tipo que en toda la provincia de A Coruña

La cartera de la Sareb, también conocido como banco malo, todavía gestiona 579 bienes inmuebles en la provincia de Ourense, según los datos que hace públicos. Es la menor cantidad de activos que posee la sociedad en Galicia por provincias, pero llama la atención un tipo de propiedad que destaca sobre el resto: las fincas de suelo.

La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), controlada mayoritariamente por el Estado a través del FROB, posee 490 unidades de suelo entre todos los concellos ourensanos. De ellas, la práctica totalidad (478) se sitúan en el de la capital, sumando una cifra mayor que la que maneja el banco malo en cualquier otra provincia gallega. Por ejemplo, en el total de los 93 municipios coruñeses tan solo gestiona 411 suelos.

Todo este suelo procede de los activos tóxicos de los que se hizo cargo la Sareb desde su creación en 2012, y que procedían de bancos y cajas que habían sido intervenidos con ayudas públicas. El objetivo era dar liquidez a las entidades problemáticas adquiriendo esos activos  en plena crisis económica del 2008, con la misión de luego venderlas para recuperar el dinero perdido. 

Sin embargo, al suelo que posee la Sareb en la ciudad todavía no se le ha dado salida. Comparándolo con las siete ciudades gallegas, Ourense cuenta una cantidad desproporcionada de fincas de este tipo. Además de las 478 unidades de suelo, la cartera ourensana del banco malo también incluye 7 viviendas, 2 anejos y 10 inmuebles terciarios (por ejemplo, naves industriales), sumando un total de 497 propiedades.

Dejando a un lado las llamativas cifras de suelo, la Sareb gestiona en la provincia 46 viviendas, 15 anejos, 4 obras en curso y 24 inmuebles terciarios. El concello que más destaca tras la capital en cuanto a número de propiedades es O Barco. El banco malo posee allí 19 viviendas, además de 7 anejos, 4 construcciones a medio hacer, 3 solares y 4 naves industriales. En total, 37 inmuebles. Y le sigue el municipio limítrofe de Vilamartín, con 11 viviendas y 7 suelos: 18 propiedades.

Junto a Ourense, son los tres únicos concellos que superan la decena de activos. Los restantes 27 quedan desperdigados por el resto de la provincia, en concellos como A Rúa, Barbadás, Pereiro de Aguiar o San Cibrao das Viñas, entre otros.

Desde la Sareb no respondieron sobre la procedencia y las características de estos activos. Pero sí barajaron que la mayoría podrían provenir de la antigua Novacaixagalicia y Bankia, entidades intervenidas en su  momento y que manejaban una buena cantidad de inmuebles y préstamos adquiridos por la Sareb en Ourense.

Según explican fuentes de la sociedad, parte de las unidades de suelo provienen de préstamos al promotor. Los promotores que recibían el crédito solían poner el suelo sobre el que se iba a construir como garantía. Tras un impago, este suelo acababa en las carteras de las cajas. Aun así, desde la Sareb matizan que la mayoría de la cartera proviene de ejecuciones, o dicho de otro modo, embargos.

La entidad, entre las pérdidas y una función social que debe al Estado

Desde la Sareb aseguran que una de las prioridades es, además de amortizar la deuda avalada por el Estado, colaborar con las instituciones para favorecer programas de vivienda social. Tal y como cifran en la entidad, la Sareb tiene reservadas 15.000 inmuebles destinados a tal efecto. De ellos, según los datos que ofrece su página web, la comunidad autónoma gallega solo cuenta con 47 viviendas en convenio con el banco malo, y el Concello coruñés de Miño, con 12.

A finales de diciembre, la Consellería de Vivenda de la Xunta anunció la adquisición, por algo más de un millón de euros, de tres parcelas que suman 2.992 metros cuadrados a la Sareb. El objetivo, construir por once millones un total de 66 viviendas de promoción pública para 2026.

El banco malo cerró el primer semestre de 2022 perdiendo 715 millones de euros y con una deuda de más de 33.000 millones. Aun así, la Sareb defendió su “holgada liquidez” y su lejanía a un proceso concursal.

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