La banda desarticulada tras la detención el pasado jueves de once personas en Lugo y Ourense -seis ingresaron en prisión- por asaltos violentos en las dos provincias, además de Asturias y León, estudiaba nuevos modus operandi ante la alarma que generaron sus últimos robos, según fuentes de la investigación.
La organización se había especializado en insertar falsos anuncios de coches de alta gama en internet para captar compradores a los que, una vez fraguada la venta, robaba el dinero después de haber exigido que el pago fuera en efectivo y en zonas alejadas de núcleos habitados. El último robo que le atribuyen los agentes de las Policías Judiciales de la Guardia Civil de Ourense y Lugo lo ejecutaron el pasado 20 de enero en los alrededores de Monforte, donde llegaron a tirotear a la víctima -fue hospitalizada- al intentar darse a la fuga tras agredirlo. A partir de esta fecha, según fuentes de la investigación, optaron por cambiar temporalmente de forma de actuar ante la alarma que se generó y las medidas de seguridad entre los potenciales compradores. "Tras este asalto no lo tenían fácil para seguir captando víctimas", apuntaron las mismas fuentes.
Los agentes, además de este asalto, atribuyen a los detenidos otros cuatro asaltos similares en Coles, Sarria y Monforte desde el pasado mes de septiembre.
La desarticulación de la organización se produjo tras una ardua investigación de la Guardias Civiles de Ourense y Lugo, además de la Policía Nacional de Monforte.
Los agentes, que mantienen la operación abierta, analizan toda la documentación intervenida en nueve registros, sobre todo la contenida en seis tabletas y un ordenador, además de 40 teléfonos móviles y 70 tarjetas que utilizaban en los terminales. De los primeros datos recopilados se desprende que los detenidos estaban presuntamente cambiando o estudiando nuevos métodos para delinquir tanto en Lugo como en Ourense.
Robos con fuerza
Esta hipótesis se apoya en parte en que tres de los once detenidos, Mourad A., de 37 años, y los hermanos gemelos Hassane y Hossine B., de 21, los tres naturales de Marruecos, habían sido puestos en libertad 24 horas antes tras pillarlos in fraganti los agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Ourense cuando ejecutaban un robo de 300.000 euros en una vivienda de Vilamartín de Valdeorras.
Los investigadores, a falta de estudiar toda la documentación para dar por concluida la investigación, no descartan que su intención fuera especializarse en robos con fuerza en viviendas. En este sentido, los agentes contrastan datos ante la sospecha de que ya ejecutaron más asaltos.