La Policía Nacional tiene en marcha un amplio dispositivo para frenar los robos en viviendas y detener a los ladrones. El comisario, Juan Carlos Blázquez, atribuyó este lunes la mayoría de los asaltos con fuerza (los ladrones se apoderan de dinero, joyas y objetos de valor) a bandas itinerantes que podrían estar desplazándose desde Vigo.
El jefe policial funda este argumento en que durante los meses de verano detectaron en la ciudad a varias personas "que no encajan en la delincuencia habitual. Suelen ir bien vestidos, dar una buena apariencia ante la ciudadanía", aseguró.
Dos de los últimos robos se registraron en el edificio número 1 de la Rampa de Sas (O Couto) y en otro piso de un inmueble situado en el Recanto do Clavel (en el barrio de A Cuña) y la calle Valle Inclán.
Los policías se los atribuyen, según Blázquez Hernández, a delincuentes itinerantes, que se mueven con rapidez por la ciudad. Para identificarlos y proceder a su detención, los agentes "peinan" a diario hoteles y fondas, además de revisar con lupa alquileres de viviendas (las ocupan para preparar los asaltos) y establecer controles en los principales accesos a la ciudad y estaciones de autobús y ferrocarril. "Se está trabajando intensamente", aseguró el comisario.
Este trabajo se está llevando a cabo sin perder de vista a los ladrones que habitualmente operan en la ciudad. "Además de las bandas itinerantes, tenemos una delincuencia, que en algunos casos es bastante activa, acumula varios robos. Al detener a uno de ellos, en caso de ingresar en prisión, suelen bajar los delitos", recordó el responsable de la comisaría.
Extremar la seguridad
Juan Carlos Blázquez instó este lunes a la población a tomar precauciones a la hora de salir de casa.
"Se debe cerrar la puerta con llave, no solamente tirar de ella y dejarla con el pestillo, sin pasar el cerrojo", apuntó
En algunos de los robos registrados en los últimos meses en viviendas de la ciudad, los delincuentes, según los datos que maneja la Policía Nacional, se encontraron con que la puerta de la casa no estaba cerrada con llave, solamente tenía el pestillo, algo que facilitó la entrada.
"Esta forma de cerrar las puertas es más frecuente de lo que parece y la ciudadanía debe ser consciente de que puede sufrir un robo", apuntó Blázquez Hernández, puntualizando que en caso de dejar la vivienda libre durante unos días se debe dejar alguien que recoja la correspondencia en el buzón, las persianas entre abiertas e instalar algún sistema automático para de encendido de alguna luz para dar la sensación de que la vivienda está ocupada.
Reventar la cerradura
El modus operandi de los delincuentes es similar en todos los robos, conocido en el ámbito policial como "bumping", un método de robo efectivo y sencillo, que consiste en introducir una llave especial en la cerradura para ser golpeada y hacer saltar los pistones del cilindro.
Los delincuentes suelen recabar información con anterioridad sobre cada una de las viviendas y los movimientos de sus propietarios. Después llaman en el portero automático haciéndose pasar por un vecino, cartero o repartidor para que le abran la puerta y poder entrar en el edificio.
