Bande, ecos romanos en tierra del Lethes

Termalismo, naturaleza y patrimonio monumental es la carta de presentación de Bande. Un municipio bañado por el Limia, custodio del legado de diferentes culturas y puerta de entrada a la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Gerês-Xurés

“Alá enriba está Bande / coma unha estampa antiga / dibuxada no aire” escribió el celanovés Celso Emilio Ferreiro de la capital de A Baixa Limia. Un territorio de tradiciones y leyendas en la Reserva de la Biosfera Gerês-Xurés, que esconde un triángulo mágico de patrimonio, termalismo y naturaleza.

Aquis Querquennis: El campamento militar, que aparece y desaparece según el nivel de las aguas de As Conchas, es la joya de la corona en el legado romano ourensano. El yacimiento suma casi cinco décadas de excavaciones arqueológicas para recuperar su esplendor de antaño, cuando sirvió de base para la construcción de la Vía Nova para unir Braga y Astorga, y cuenta con un centro de interpretación propio que atesora un importante legado en forma de miliarios, aras…

Santa Comba: Considerada una de las iglesias más antiguas de la península ibérica, Santa Comba es arte visigodo en estado puro. Erigida a finales del siglo VII, en su interior conserva pinturas murales de la segunda mitad del siglo XVI y el sepulcro de mármol de San Torcuato. Los restos del varón apostólico de Santiago llegaron a Bande desde Guadix huyendo de la invasión musulmana y, aunque hoy las reliquias presiden el altar mayor de San Salvador de Celanova, en la iglesia banduense se conserva el sepulcro de mármol con las marcas que hacían los peregrinos con sus vieiras, porque creían que sus polvos eran “milagreiros”. Estamos en el camino portugués de Celanova, trazado milenario que hoy reivindica ser xacobeo con San Rosendo como bandera.

Os Baños: El tercer vértice del triángulo lo componen las termas de Os Baños. Ya los antiguos quarquernos disfrutaban de estas aguas, con propiedades minero-medicinales y unas impresionantes vistas hacia el Xurés, y que después conquistaron a los romanos, que erigieron a escasos metros de aquí el campamento y la mansión viaria. Las aguas, que emanan a 45 grados, se pueden disfrutar de manera libre y gratuita en un conjunto de pozas y bañeras de piedra, piezas originales del balneario erigido a finales del siglo XIX. 

Monte Grande: Alcanzado el Alto do Vieiro, puerta de entrada natural desde Celanova, se encuentra el cordal montañoso que divide los valles del Limia y Arnoia. Se trata del Monte Grande un paraíso natural que atesora abundantes restos arqueológicos y naturales, desde mámoas, petroglifos, castros y trampas medievales para la caza del lobo, hasta ‘carballeiras’, lagunas, turberas y bosques de ribera. Los comuneros, sensibles con el patrimonio, han creado dentro de un monte perfectamente ordenado un pequeño parque arqueológico, con una red que conecta los diferentes tesoros y una zona de acceso al pie de la carretera autonómica OU-540.

Árboles singulares: Una ruta por los “petos de ánimas” ubicados en la parroquia de Bande es la última incorporación al patrimonio local. El punto de salida bien podrían ser los Carballos da Sementeira, tres robustos y centenarios ejemplares que sirven de verde pórtico a la iglesia de San Pedro, y cuya floración marca el tiempo de la siembra de las patatas, el maíz y las habas.

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